27/10/2023 – Reflexionamos en torno al evangelio del día junto al padre Sebastián García, sacerdote de la congregación Sagrado Corazón de Jesús de Betharram. La invitación, desde la consigna, fue a discernir sobre aquello que más nos cuesta en este tiempo presente.
Jesús dijo a la multitud:Cuando ven que una nube se levanta en occidente, ustedes dicen en seguida que va a llover, y así sucede. Y cuando sopla viento del sur, dicen que hará calor, y así sucede.¡Hipócritas! Ustedes saben discernir el aspecto de la tierra y del cielo; ¿cómo entonces no saben discernir el tiempo presente?¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo? Cuando vas con tu adversario a presentarte ante el magistrado, trata de llegar a un acuerdo con él en el camino, no sea que el adversario te lleve ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y este te ponga en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo». San Lucas 12, 54-59
Jesús comienza haciendo referencia a la habilidad que las personas tienen para observar la naturaleza y predecir el tiempo basándose en las señales que ven. Sin embargo, lo que les reprocha es que, a pesar de esta capacidad para discernir la naturaleza, a menudo son incapaces de discernir los “signos de los tiempos” en un sentido espiritual y moral. Esto nos invita a reflexionar sobre la importancia de estar atentos a los acontecimientos y desafíos de nuestro tiempo, particularmente aquellos que tienen un impacto en nuestras vidas y en la sociedad en general.
En el contexto pastoral, esto nos lleva a la responsabilidad de discernir cómo podemos vivir nuestra fe en un mundo en constante cambio, enfrentando dilemas éticos y sociales. Los cristianos deben ser conscientes de las cuestiones morales y éticas de nuestro tiempo y buscar respuestas desde la enseñanza de Jesús y la tradición de la Iglesia. Esto incluye cuestiones como la justicia social, el respeto por la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la promoción de la paz y la solidaridad con los menos afortunados.
La reflexión pastoral en este pasaje nos lleva a considerar la importancia de ser conscientes del contexto en el que vivimos, de entender los desafíos y oportunidades que se presentan en nuestras vidas, y de actuar de manera justa y sabia. Como católicos, se nos llama a discernir la voluntad de Dios en nuestras vidas y en la sociedad en la que vivimos. Esto implica reconocer los signos de los tiempos y actuar de acuerdo con los valores evangélicos.
En resumen, este pasaje del Evangelio nos llama a ser conscientes de los signos de los tiempos, a discernir las cuestiones morales y éticas de nuestra época, a buscar la justicia y la paz, y a practicar la reconciliación y el perdón. Estas son enseñanzas esenciales para la vida pastoral católica, que nos desafían a vivir nuestra fe de manera auténtica y en sintonía con el Evangelio de Jesucristo.