En un mensaje, suscripto por al menos 353 sacerdotes, el clero porteño expresó su adhesión al documento “La droga en las villas: despenalización de hecho”, elaborado por el Equipo de Sacerdotes para las Villas de Emergencia.
“Ante el hecho sumamente preocupante en referencia a la amenaza sufrida por nuestro hermano sacerdote Padre José María ‘Pepe’ Di Paola que trabaja pastoralmente en la Villa 21, queremos expresar nuestro más profundo repudio a dicha intimidación y nuestra mayor cercanía, oración y acompañamiento a él y a todo el equipo de sacerdotes y laicos que trabajan en los barrios obreros de Buenos Aires”, subrayaron.
Asimismo, pidieron “a Dios y a la Virgen de Luján, Madre de nuestra Patria, que nos animen a todos –cada uno según su responsabilidad- a trabajar decididamente por la vida y felicidad de nuestros niños y jóvenes”.
El mensaje fue presentado en conferencia de prensa, en la sede del arzobispado de Buenos Aires, por los sacerdotes Javier Klajner, Juan Bautista Xatruch, Fernando Cervera SJ y Carlos Otero, flanqueados por medio centenar de sacerdotes.
En diálogo con la prensa, el padre Cervera aseguró que las redes de contención “no cubren para nada las necesidades actuales” por el avance de esta problemática de la droga, el alcohol y el juego, porque hay que hablar de “poliadicciones”, advirtió.
Al ser consultado por el posible fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para no penalizar la tenencia de drogas para consumo personal, el sacerdote reiteró que “la Iglesia no está dispuesta a aceptar algo que es dañino, malo y mata. No es bueno que se apruebe como inocuo, algo que es en sí mismo malo”
El presbítero Xatruch reiteró que los sacerdotes que trabajan en las villas de emergencia “van a seguir en su tarea pastoral”, pese a las amenazas, al señalar que “escapar no es una solución de Dios”.
Después se sumo el presbítero Gustavo Carrara, quien llamó a que “frente a algo que nos supera como sociedad, unirnos para luchar contra un tema delicado y tenderle una mano a niños y jóvenes”.