Sagrado Corazón de Jesús, esa devoción que une fe y vida (Puntos 86 al 91)

miércoles, 15 de octubre de 2025

15/10/2025 – “Una espiritualidad sin carne o una actividad sin alma son dos enfermedades del corazón cristiano.” así el Padre Javier Soteras, director de Radio María Argentina, en un nuevo encuentro del ciclo Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia, nos invita a entrar en el corazón mismo del documento Dilexit Nos, la encíclica del Papa Francisco dedicada al Sagrado Corazón de Jesús.

Con su tono cercano y reflexivo, el padre Soteras aborda un tema que atraviesa la vida de fe de muchos creyentes: la tentación de vivir una espiritualidad desencarnada o una actividad sin alma. Dos extremos que, aunque distintos, terminan alejando al cristiano del centro del Evangelio: el amor concreto y tierno de Cristo.


Una espiritualidad sin carne…

El Papa —recuerda el padre Soteras— advierte que algunos modos de espiritualidad se vuelven elitistas, “sin carne”, cuando se olvidan de lo humano y lo afectivo.
Esas formas rígidas y distantes, que miran con desconfianza la religiosidad popular o el gesto sencillo del pueblo que besa una imagen o enciende una vela, “desprecian lo que encarna el amor de Dios en la historia”.

“El corazón de Cristo nos enseña que el toque, el abrazo, el gesto, no son poca cosa: son lenguaje del amor de Dios hecho hombre.”

En este sentido, Francisco recupera la mirada de la encarnación como antídoto contra el espiritualismo vacío: el Dios lejano se ha hecho cercano en la carne de Cristo.


…y una actividad sin alma

El otro extremo, dice el documento, es una actividad sin alma: una pastoral de escritorio, llena de proyectos, estructuras y estrategias, pero sin el soplo del Espíritu.
Soteras lo explica con claridad: “Podemos tener grandes planes, usar la mejor tecnología y hacer lo correcto, pero si no lo hacemos desde el corazón de Cristo, nada de eso transforma”.

El Papa llama a superar este “activismo pastoral” con una actitud más contemplativa: detenerse, escuchar, discernir. La Iglesia necesita más oración y menos ansiedad de resultados.

“Es mejor una Iglesia accidentada por salir a evangelizar que una Iglesia perfecta, pero inmóvil”, recuerda el padre Soteras citando al Papa.


El corazón de Cristo: escuela de discernimiento y ternura

El corazón de Jesús es presentado por Francisco como una verdadera escuela. Allí aprendemos los sentimientos de Cristo: ternura, misericordia, gratitud y confianza.
Para el padre Soteras, la salida a este dualismo espiritual y pastoral está justamente en volver a esa escuela del corazón, donde la fe se hace oración y acción al mismo tiempo.

Este camino requiere dos dimensiones inseparables:

  • El encuentro personal: cultivar una relación viva con Jesús en la oración, el silencio y la escucha interior.
  • El compromiso comunitario: discernir juntos lo que el Espíritu pide hoy a la Iglesia, en una misión compartida y sinodal.

Así, el corazón de Jesús se vuelve el punto de unión entre fe y vida, oración y acción, cielo y tierra.


Una invitación a confiar

El artículo cierra con una nota de esperanza: la confianza total en Dios. Inspirado en Santa Teresa del Niño Jesús, el Papa recuerda que la oración más perfecta es aquella que simplemente dice: “Jesús, en Ti confío”.

“Por más planificación y recursos que tengamos —dice el padre Soteras—, solo el Espíritu hace fecunda la obra. Sin confianza, la fe se vuelve ruido; con confianza, se vuelve vida.”