San Benito: ¿Solo un guardián o el secreto para la unidad en tu hogar?

viernes, 11 de julio de 2025

11/07/2025 – «San Benito, patrono de la unidad y de la paz», nos dice el Padre Humbi, y se me ocurre que su figura nos sugiere muchas cosas importantes para nuestra vida. ¿Sabías que este gran santo, además de místico, nos ofrece claves para la unidad en casa y en la sociedad, incluso con la simple medalla que llevamos? En el ciclo «Reflexiones para el Finde», el Padre Humberto González (Humbi) , nos guía para descubrir la actualidad de San Benito en nuestra vida.

El Padre Humbi nos invita a un viaje histórico para entender la relevancia de San Benito. Imagina la Europa que lo vio nacer: el Imperio Romano caía, y la inseguridad era tremenda. No se podía viajar, la desconfianza hacia el diferente crecía. En medio de ese caos, surge la vocación de San Benito, un joven de buena familia que lo tenía todo para una vida cómoda, pero que sentía un llamado más profundo. Él dio forma a las abadías , que no solo eran lugares de oración, sino también hospederías para el viajero y el forastero . Allí, gente de distintas procedencias y lenguas se unía por la fe.

Las abadías, bajo el lema «Ora et Labora» (Ora y Trabaja), no solo ofrecían un contramodelo a la inseguridad, sino que también fomentaban la formación académica y cultural, marcando las raíces de la unidad europea. El Padre Humbi nos cuenta que esto lo toca de cerca, ya que los benedictinos estuvieron en su pueblo, Itatí, formando a sus abuelos en las artes y la música, además de atender a los peregrinos.

Una de las enseñanzas más potentes del Padre Humbi es la idea de la medalla de San Benito . Nos invita a ir más allá de verla como un amuleto de protección. Si la colocamos del lado interno de la puerta de casa, nos recuerda que muchas de nuestras disputas y peligros no vienen de afuera, sino de adentro. San Benito nos ayuda a ver que nuestras diferencias pueden enriquecernos en lugar de distanciarnos , convirtiéndose en un factor de unidad.

En la sociedad, el Padre Humbi nos anima a ser protagonistas del diálogo , instalando gestos fraternos incluso en el día a día: ceder el paso, la cortesía, el cariño hacia el otro. Quizás parezcan pequeños gestos, pero, como San Benito no se propuso fundar Europa, sino simplemente rezar y encontrarse con Dios en comunidad, nosotros podemos ser constructores de una sociedad mejor desde esos pequeños actos, que nos ayuden a sentirnos hermanos, aún de aquellos con los que estamos distanciados.

Otro punto crucial es la disciplina y el orden que San Benito desarrolló. El Padre Humbi aclara que no se trata de «poner un ejército en casa», sino de un orden que libere y dé armonía . Esto implica que cada uno ocupa su rol en la familia (papá sea papá, mamá sea mamá, los hijos sean hijos) y que respetamos horarios y momentos. Este orden nos ayuda a no caer en el desgano y la apatía que produce el «hacer lo que me pinta» constantemente. Nos recuerda que la verdadera paz y unidad empiezan en casa y, aunque a veces sea «violenta» interiormente, nos ayuda a conocernos ya crecer.

Finalmente, el Padre Humbi rescata la importancia del silencio y la escucha activa de la vida monástica. Ese silencio interior, que no es impuesto, nos permite «masticar las cosas», reflexionar y reconocer el paso de Dios en nuestro día. Es un espacio de enriquecimiento que nos ayuda a mirar juntos nuestro camino.