30/08/2017 – Hoy se conmemoran 400 años de la muerte de Santa Rosa de Lima, la primer santa de América. Fray Manuel Martínez, se acercó a Radio María para compartir historias y anécdotas de la santa, su vínculo con San Martín de Porres, el racimo de santos dominicos de ese tiempo al que comparó con los cordobeses del siglo XIX, y la relación entre Santa Rosa y San Martín de Porres con Argentina y nuestra independencia.
“Rosa nace en un contexto de una esplendorosa Lima donde había muchísimo dinero y su familia vivía como en Europa. Ella va a hacer una opción muy clara por Dios. Ella quiere ser para Jesús, y en un mundo donde podría haber optado por otras cosas decide trabajar con enfermos tuberculosos, con abandonados, mulatos y negros” comentó Fray Manuel.
“Rosa, al igual que Santa Catalina de Siena era laica, pero en ese tiempo pidiendo permiso, se podía usar el hábito. Incluso hoy los miembros de nuestra orden si piden pueden ser enterrados con el hábito de nuestra orden, lo mismo que los franciscanos. Manuel Belgrano, por ejemplo, está enterrado con el hábito de Santo Domingo y está en el atrio de nuestra iglesia (Basílica del Santísimo Rosario, Convento Santo Domingo). No era extraño en la época estar vestido con hábito aunque fueran laicos” comentó. Incluso, el Congreso de Tucumán la nombró como patrona de la Independencia argentina.
“Rosa de Lima no se llama ni Rosa ni su apellido es Lima, ella se llama Isabel Flores Oliva y es el obispo, Santo Toribio de Mogrovejo (patrono del Episcopado Latinoamericano) quien al verla tan bella, a los 10 años, cuando la va a confirmar le cambia el nombre y le dice “te llamarás Rosa”. Nos cuentan las crónicas que al principio no le gustó el cambio de nombre, por su sencillez, pero después decidió que sería Rosa de Santa María. Cuando la canonizan la llaman Rosa de Lima”
Santa Rosa de lima fue bautizada en la pila bautismal donde luego será bautizado San Martín de Porres. Además, cuenta Fray Manuel, fue el obispo Toribio de Mogrovejo, también santo, quien la confirmó y seguramente se conocieron.
En ese mismo tiempo vive San Juan Masías, otro santo domínico, y en el Monasterio de Arequipa está la Beata Ana de los Ángeles Monteagudo. En ese mismo tiempo está como misionero en Bolivia, Vicente Bernedo patrono de Bolivia, quien ya tiene el proceso de beatificación iniciado. Un gran florecer de santidad en la Lima de ese tiempo.
“San Francisco Solano también es de ese tiempo, y junto a San Martín de Porres, van a conocer la Virgen del Rosario del Milagro. La imagen va hasta Lima, estará en la Catedral 3 meses y comienza una procesión del Alto Perú hacia Salta con el Cristo y la Virgen y después llegan a Córdoba. Estos santos han tenido contacto con éstas imágenes, las han conocido y rezado”. Y también, el racimo de Santos cordobeses del Siglo XIX, Brochero, Catalina de María Rodríguez, Fray José León Torres, la Beata Madre Tránsito y otros con fama de santidad, cuenta Fray Manuel.