En el ciclo “Peregrinos de Esperanza”, junto a la Comisión Nacional de la Pastoral de Santuarios, de la Conferencia Episcopal Argentina, conocimos parte de la actividad que se lleva a cabo desde la región platense y particularmente desde el Santuario San José, en La Pampa. En esta oportunidad dialogamos con la hermana María Ester Cortabarria, responsable del Santuario y una de las delegadas de la región dentro de la Pastoral de Santuarios.
19/12/2024 – Desde el inicio, la hermana María Ester se refirió al gran impulso y presencia de los fieles para promover espacios de oración y peregrinación en la región. Sobre el Santuario de San José en La Pampa contó que surgió donde había una iglesia abandonada desde hace más de 50 años. Allí comenzaron con el deseo de una pastoral de santuarios y la gente empezó a peregrinar de una manera admirable. “Es un lugar donde la gente pasa diariamente y donde siempre nos reunimos los días de celebraciones o acontecimientos y particularmente cuando más gente se congrega es en la fiesta patronal de San José Obrero, el primero de mayo”.
Al respecto de la fiesta patronal contó que “ese día llega muchísima gente. Hemos tenido desde 4000 a 5000 personas aproximadamente en lo que es una colonia de alemanes del Volga que ha sido también abandonada, por lo que hay muy pocos habitantes en el lugar. Así que ese día se llena toda la aldea. Es hermoso realmente recibir a tanta gente. Y luego a partir de ahí tenemos las peregrinaciones mensuales, todos los primeros de mes, no importa qué día de la semana caiga, en la tarde tenemos la peregrinación mensual y la misa”.
Sobre la historia del Santuario, junto a una de las vecinas del lugar contó que “el templo estuvo cerrado por mucho tiempo y la colonia también fue quedando con pocos habitantes”. Se trata de dos localidades, una de ellas Colonia Barón y el pueblo vecino, conocido como Villa Mirasol. “Se han ido desplegando los habitantes a otros lugares y la colonia quedó vacía (…) Tiempo después se empezó a hacer el trabajo de restauración del templo. Siempre se sigue apostando a mejorar el santuario para que el peregrino cuando llegue se sienta cómodo”, explicaron las encargadas del Santuario San José en La Pampa.
Asimismo contaron que la colonia es un lugar de mucha paz. “Vos te encontrás con un lugar lleno de árboles, de pájaros y en soledad. Entonces eso ya te predispone de otra manera, cuando uno necesita de cierta paz espiritual o poder mirarse a sí mismo, poder hablar con Dios en ese silencio ante San José es muy particular”.
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