16/11/2025 – El mes de noviembre se erige como una fecha fundamental en el calendario histórico de Jujuy, al conmemorar dos sucesos que delinearon su destino como provincia. El profesor Luis Orlando Vega, docente, escritor y folclorista, arroja luz sobre estos episodios cruciales en el camino hacia la independencia y la autonomía.
El 15 de noviembre de 1816 se libró la Batalla de Yavi, también conocida como la «Sorpresa de Yavi» o «Combate de Yavi», calificada como uno de los momentos más tristes de la Guerra Gaucha. Este enfrentamiento en la Puna jujeña vio al Marqués de Yavi, José Feliciano Fernández Campero, al mando de tropas patriotas (principalmente originarias y gauchas), enfrentarse a las fuerzas realistas de Pedro de Olañeta y Juan Guillermo de Marquiegui, que avanzaban desde el Alto Perú.
El suceso lleva el nombre de «sorpresa» porque el ejército español atacó de manera inesperada, aprovechando la desorganización patriota. Las consecuencias fueron nefastas: el general Olañeta reportó la derrota de 800 «insurrectos,» con 340 prisioneros «martirizados,» otros enviados descalzos a Potosí como esclavos, y muchos degollados. El Marqués Campero, convencido por Juana Moro de dejar la causa realista, fue tomado prisionero y enviado al Perú, muriendo posteriormente en Jamaica. Sus restos fueron repatriados a la Iglesia Catedral de Jujuy en 2010.
La importancia de Yavi residía en su valor geopolítico y económico como puerta de entrada entre el Virreinato del Río de la Plata y el Virreinato del Perú, con una población mayoritariamente de pueblos originarios. En reconocimiento al sacrificio, la Legislatura jujeña declaró esta fecha como el Día de los Mártires de Yavi (Ley 5730 de 2012).
Menos de dos décadas después, el 18 de noviembre de 1834, Jujuy logró un hito trascendental: su autonomía política y autarquía económica de Salta. Históricamente, desde la época colonial, la Intendencia de Salta del Tucumán centralizaba el poder, pero Jujuy, si bien carecía de la sede política, era el centro económico y financiero donde se ubicaba la Caja de Caudales por su intenso comercio, especialmente el mular.
Desde 1810, figuras como Juan Ignacio Gorriti y Teodoro Sánchez de Bustamante ya clamaban por una organización federal y la autonomía provincial. Esta tensión se acentuó durante la anarquía de 1820, con disidencias entre figuras como el general Manuel Eduardo Arias y Martín Miguel de Güemes.
Finalmente, en 1834, el coronel José María Facio reunió un cabildo abierto y proclamó la autonomía. Esta decisión no fue aceptada inmediatamente por Salta, lo que llevó al enfrentamiento en la Batalla de Castañares en diciembre de ese año. La victoria de Facio sobre el gobernador salteño La Torre consolidó definitivamente la independencia de Jujuy como provincia.
La conmemoración de estos dos hechos resalta el largo y a menudo doloroso camino de Jujuy en la construcción de su identidad, soberanía y lugar en la Nación Argentina.
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