Florencio Molina Campos: El artista del pueblo y la esencia gaucha de Argentina

lunes, 24 de noviembre de 2025

24/11/2025 – Florencio Molina Campos, el artista plástico más popular de Argentina, sigue resonando en el corazón de su gente. Sus obras, llenas de color y humor, sacaron a los paisanos de la invisibilidad, colocándolos con dignidad y protagonismo en el centro del lienzo. Hombres y mujeres de trabajo, con sus manos curtidas y mirada frontal, fueron perpetuados en sus valores fundamentales, como el esfuerzo y la educación.

Gonzalo Giménez Molina, único nieto del pintor, arrojó luz sobre la vida y el legado de su abuelo, desmitificando algunas creencias. Contrario a la imagen popular, Molina Campos era un hombre absolutamente urbano, nacido en Buenos Aires, que vivió también en Estados Unidos. Su conexión profunda con el mundo rural se forjó, paradójicamente, gracias a la distancia que le permitió observar y captar la esencia de los paisanos sin ser parte integral de ese entorno. «Si hubiera sido parte de eso, no hubiera notado… lo percibió porque tenía una distancia», explicó Giménez Molina.

A pesar de su vida citadina, el pintor tenía su refugio, el «Rancho Los Estribos» en Moreno, una pequeña propiedad donde se escapaba en sus ratos libres. Este sitio, que fue su casa-estudio-atelier y hoy es una casa museo, fue el escenario de una visita memorable de Walt Disney, con quien mantuvo una relación de intercambio creativo que, sin embargo, no prosperó en un proyecto conjunto debido a la visión inquebrantable de Molina Campos sobre la auténtica representación de sus paisanos.

El artista, que tuvo su primera exposición recién a los 35 años, dejó un vasto legado que incluye las famosas colecciones de almanaques de Alpargatas y sus pinturas, que se pueden apreciar en museos de San Antonio de Areco y Moreno. Su gran mérito fue apartarse de los cánones europeos de la época y pintar a sus paisanos, poniéndolos en valor y sacándolos de «atrás del alambrado» para llevarlos a cada casa del país y del mundo.

Gonzalo Giménez Molina destacó que el gran legado de su abuelo es la transmisión de valores como la educación, el trabajo y la honradez. El pintor daba gran importancia al estudio, como lo demuestra la creación de una escuela, la Escuela N° 20 «Gaspar Campos» en Moreno, y la presencia recurrente de maestros y niños en sus cuadros. Además, el nieto reveló que cada obra está llena de detalles intencionales, como la representación de los alambres anudados en los alambrados, lo que simboliza el trabajo constante y desmiente la idea de un paisano vago.

Molina Campos no solo es un referente del arte, sino también una «marca de argentinidad» a nivel mundial. Su obra, que sigue vigente y despertando una sonrisa afectiva en quienes la contemplan, es una fuente de estudio y un símbolo de lo criollo en Argentina.

Florencio Molina Campos Oficial es el usuario de Instagram que el nieto utiliza para continuar difundiendo y preservando este invaluable patrimonio cultural.

Podés ver la nota completa en el link debajo del título…