“Siempre estamos a tiempo de rescatar la familia”, dijo Andrea Irigoyen de Sotz

jueves, 28 de febrero de 2019
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27/02/19 – La licenciada Andrea Irigoyen de Sotz, reflexionó sobre la importancia de trabajar en la familia por una sana y armónica convivencia. “Para una sana convivencia -dijo- es fundamental el afecto que reciben los niños en los primeros años de vida, desde que nacen hasta los cinco años, es un periodo fundamental donde el niño necesita del afecto y del amor de sus padres, para todas las demás etapas de la vida”.

Y agregó que “Si en esa etapa fundamental no reciben el afecto -la contención de ambos padres- las personas, al tener esta carencia, van a tener problemas en el trato social, en la autoestima, en todos los niveles, porque es el sello que va a marcar la personalidad de las mismas en cuanto a lo afectivo, en cuanto a lo emotivo, a lo sentimental, que es el puntapié para que la persona tenga un buen desarrollo integral”, recalcó.

En este sentido, expresó que “La violencia que vemos en la sociedad muchas veces es consecuencia de la carencia en los afectos en esta primera etapa de la vida”, ejemplificó.

¿Cómo restaurar el vacío de amor en la familia?

“Hay personas que dicen que no quieren cometer los mismos errores de sus padres y que tienen la capacidad para poder adaptarse o readaptarse, de resiliencia, hay personas que tienen la capacidad de autoexamen para superar este vacío en los primeros años”, señaló.

“Pero hay otras personas -contrapuso la licenciada- que no tienen esa capacidad porque han tenido ciertas crisis, traumas, que los han marcado para toda la vida, entonces, en este caso las personas van a tener que recurrir a la terapia para poder superar esas carencias”.

Por otro lado, señaló que “En una familia se necesita de la presencia del padre y de la madre, con sus diferencias de roles, es fundamental la presencia complementaria del varón y la mujer”.

Valores para cimentar los vínculos familiares

En este aspecto, Andrea destacó que “Yo recomendaría a que eduquen a sus hijos en el amor de Dios, en la alegría, no se es alegre porque sí”, acertó.

Destacó también el valor de la comunicación, diciendo que “Es muy importante que en la familia se trabaje en equipo”. “Tienen que trabajar en conjunto, todos tiramos para un mismo lado, tenemos que aprender a conocernos nosotros mismos y que nuestros hijos nos vean como somos”, indicó Andrea.

En consecuencia, señaló que otra cosa muy importante que favorece la armónica convivencia familiar: “hacer silencio”, “La clave está en tener un tiempo para nosotros”, dijo. Y agregó “Me tengo que proponer que en una de las cuatro comidas, no tiene que haber televisión, no tiene que haber Facebook, no tienen que haber aparatitos electrónicos, es el momento de la familia, donde compartimos lo que hacemos y lo que nos pasa, necesitamos encontrarnos, las familias necesitan encontrarse”, alertó.

Finalmente, confesó que en su propia familia, “lo más importante es la espiritualidad, Dios está como prioridad”, acertó. “Siempre estamos a tiempo de recuperar la familia, para ello recuperemos los vínculos, las salidas, los cumpleaños, los festejos, demostremos que nos queremos, volvamos a jugar como niños”. Y sugirió que “Las familias tenemos que tener un cuadro de la Sagrada Familia”.

Andrea Irigoyen de Sotz y familia