25/11/2025 – El Padre Juan Pablo Rossetti, conocido en el ámbito digital como «Padre Juampi», ha abrazado las redes sociales no como una moda, sino como un nuevo territorio de misión. Su ingreso al mundo digital, marcado por un «momento fundante en la vida de fe y en la vida de la misión», se aceleró al buscar los espacios donde los jóvenes se manifiestan. El sacerdote relató que comenzó a utilizar TikTok a principios de 2020, un movimiento que anticipó la necesidad de encontrar nuevas formas de conexión que pronto se harían indispensables.
La llegada de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020 actuó como un catalizador para su labor. Ante la indicación de suspender la catequesis parroquial, la respuesta del Padre Rossetti fue rotunda: «No, no, la catequesis no se suspende nunca.» Esta convicción lo llevó a volcarse con «mucha más fuerza a la evangelización digital,» creando videos y contenidos para la catequesis, la parroquia y los jóvenes. Incluso una Pascua joven interparroquial que se preparaba presencialmente fue transformada en una exitosa celebración virtual.
Este esfuerzo en línea durante el confinamiento generó una «comunidad de jóvenes que fue para mí una de las cosas más lindas,» según compartió el sacerdote. De hecho, el grupo de WhatsApp que coordinó esa Pascua virtual lleva hasta hoy el nombre de «Corona» (por coronavirus), un recuerdo tangible de cómo la adversidad impulsó la misión. El Padre Rossetti advirtió que el trabajo en redes, aunque ya existía, «vino para quedarse,» obligándolo a formarse en herramientas de comunicación a pesar de que su especialidad es la catequesis y la teología.
Recientemente, el Padre Rossetti participó en el Encuentro Nacional de Evangelizadores Digitales, un espacio que, según comentó, ayuda a «regenerar la vocación que uno tiene en las redes.» Para él, el entorno digital es un «continente en misión» donde es vital que los evangelizadores generen una red de apoyo mutuo. Asumiendo la realidad humana, reconoció que pueden aparecer «los celos, puede aparecer la competencia,» pero instó a que esa realidad «no me gana.»
Al abordar la temática de la autenticidad en el testimonio cristiano en redes, el Padre Rossetti enfatizó que el desafío es constante para no caer en la «apariencia,» una característica muy presente en el mundo digital. Hizo referencia a la conocida frase: «La gente no quiere maestros, quiere testigos.» Para ser un testimonio veraz en línea, insistió en la necesidad de ser genuinos: «Tenemos que ser nosotros. No podemos aparentar ser porque eso que actuamos… la mentira tiene patas cortas. Entonces eso cae.»
Finalmente, el sacerdote invitó a una profunda reflexión personal citando a Carlo Acutis: «Todos nacen originales, pero muchos mueren fotocopias.» La autenticidad en la fe se encuentra en la originalidad que Dios regaló a cada persona. «Cada uno de nosotros tiene una originalidad donde mostramos un matiz de Dios,» afirmó. Para el Padre Rossetti, la misión es descubrir y mostrar ese matiz único, que puede estar en la expresividad, en el carisma, o en la formación teológica, ya que «Dios me creó distinto también va a mostrar algo de él distinto.»
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