“Tenemos que seguir hablando de la realidad de las prisiones”, señaló monseñor Adolfo Canecín

jueves, 10 de junio de 2021
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10/06/2021 – En el ciclo “Pastoral carcelaria sin fronteras”, monseñor Adolfo Canecín, obispo de Goya, y el padre Ernesto Maza, delegado de la Región NEA en la pastoral carcelaria y capellán de la unidad penal federal número 7 de Resistencia (en Chaco), hablaron del rol de la misma. Inició Canecín con estas palabras: “La pastoral Carcelaria tiene raíces bíblicas. En el libro del Éxodo Dios dice que porque escuchó el clamor de su pueblo es que baja a liberarlo. Toda pastoral nos recuerda al gran Pastor, que es Jesús. La pastoral carcelaria se inspira en el Señor y brota de una actitud de escucha del Pueblo a su pastor. Y también de escucharnos entre nosotros. Esta pastoral tiene el rol, en el corazón de la Iglesia, de asumir y acompañar el mundo de la carcelación. Implica a los presos y sus familiares, al personal penitenciario, a quienes trabajan en la justicia y también a la sociedad toda, con la Iglesia incluida”.

“Jesús está en el preso que visitamos y estando con ellos, los vamos acompañando. Hace falta formar agentes pastorales con carismas, con dones especiales para ingresar  las cárceles. Debe haber una maduración especial, no cualquiera lo hace”, indicó el prelado oriundo de Formosa. El padre Maza sostuvo que “en este tiempo de pandemia, esta obra de misericordia de visitar a los presos es una especie de protocolo que nos viene del Cielo. Cuando vamos a una cárcel no solo visitamos a los presos sino también al personal penitenciario y el personal civil, como también a  los familiares que están a la espera de ver a sus seres queridos. Nuestra pastoral es un signo de la Iglesia presente en este mundo tan particular, llevando la misericordia de Dios. En la prisión están más condensados los dramas que vive la sociedad toda. La realidad de la cárcel debe ser vista como un reflejo de lo que pasa afuera. El año pasado hasta el mes de diciembre se suspendieron las visitas y también la de catequistas y otros integrantes de la pastoral carcelaria”.

Monseñor Canecín manifestó que “la de adicciones y la carcelaria, ambas pastorales, son ámbitos desafiantes para quienes las integran. Para ver quiénes tienen el perfil para ser agente de la pastoral carcelaria hay que analizarlo y trabajarlo desde lo psicológico, lo pastoral y lo espiritual. A veces algunas personas le puede resultar chocante la realidad de las prisiones. Lo importante es que el servicio que se presta se haga desde el evangelio de Jesús y no desde otro lugar. También tenemos que seguir hablando y presentando esta realidad de nuestras cárceles a la sociedad, a los medios de comunicación y dentro de la misma Iglesia”.