24/12/2022 – El padre Fernando Sánchez, sacerdote vicentino y director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP) en la Argentina, nos compartió su historia de vida y parte de su actualidad. “Desde el 12 de diciembre estoy en Tancacha acompañando a mi madre, disfrutando de mi pueblo natal”, comenzó diciendo. “Recibí con temor, nerviosismo pero también con alegría y esperanza esta nueva responsabilidad que me han dado en OMP de Argentina. Tenemos que animar, formar y crear experiencias misioneras en todo el país”, subrayó. “Todos somos misioneros, pero algunos juegan el partido en su cancha, en su lugar y otros lo hacen en canchas visitantes”, reflexionó Sánchez.
El padre Sánchez nació el 1° de noviembre de 1973 en Tancacha, provincia de Córdoba y fue ordenado sacerdote vicentino el 17 de junio de 2000. Desde 1992 y hasta su partida a la misión de Bolivia en 2021, participó de grupos misioneros como integrante y acompañante. Fue vicario en la basílica de Luján, del santuario Medalla Milagrosa de Buenos Aires y Montevideo (Uruguay). Trabajó en la pastoral vocacional y juvenil durante su período en el Seminario Medalla Milagrosa y en misiones populares en su estadía en la Casa Misión Córdoba y acompañamiento a ramas de la familia vicentina. Fue misionero ad gentes en la provincia de Camacho, El Alto, Bolivia. Integró el equipo misionero itinerante del Cono Sur de su congregación junto a sacerdotes de Chile, Perú y Ecuador. Durante el período 2021-2022 fue enviado como misionero al departamento de Beni, en la Amazonía de Bolivia; más precisamente a la parroquia Virgen de Guadalupe de Huayllani en Cochabamba.
“Durante un tiempo estuve de misión por los ríos de la Amazonía boliviana en la zona conocida como Tipnis (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure). En la zona conviven comunidades indígenas Trinitarios y Yurakare. Atendíammos unas 30 comunidades que se encuentran a la rivera de los ríos, Isiboro, Sécure e Ichoa. El acceso a la zona es por río o aire. Para llegar en barco desde la ciudad de Trinidad al Tipnis, son unos tres días y medio de ida y ya menos de regreso porque vamos en bajada, si lo hacemos en bote son 10 horas, eso dependiendo del estado de los ríos”, dijo el padre Fernando.