02/03/2025 – El Museo de Maquinaria Agrícola de María Grande, Entre Ríos, ha logrado una hazaña que conmueve a coleccionistas y restauradores por igual: devolver la vida a una cosechadora Vassalli Pluma de 1960. Esta máquina, que alguna vez brindó alegría y sustento a pequeños y medianos productores, yacía olvidada hasta que las manos expertas del museo la rescataron del olvido.
La historia de esta restauración comenzó en 2004, cuando el museo, impulsado por la pasión de Ángel “Nincho” De Ángeli y un grupo de entusiastas, decidió rendir homenaje a los pioneros de la agricultura. Lo que inició como un pequeño proyecto de restauración se convirtió en una misión para preservar la historia y la identidad de la región.
La Vassalli Pluma, una joya de la ingeniería argentina, fue diseñada para trabajar en terrenos blandos y adaptarse a las necesidades de los pequeños productores. Su restauración fue un desafío que requirió tiempo, dedicación y la búsqueda de piezas originales. Pero el resultado final fue una máquina que no solo luce como nueva, sino que también funciona a la perfección, lista para volver a surcar los campos.
El Museo de Maquinaria Agrícola de María Grande es mucho más que un conjunto de máquinas restauradas. Es un espacio que atesora la memoria de generaciones de agricultores, un tributo a su esfuerzo y dedicación. Cada máquina cuenta una historia, cada pieza es un testimonio del pasado. El museo invita a todos a descubrir este legado, a emocionarse con las historias que guarda y a valorar el patrimonio agrícola argentino.
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