Una espiritualidad para la paz

viernes, 5 de junio de 2020
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05/06/2020 – En un  rincón del partido bonaerense se encuentra la comunidad parroquial de Vicente López desde donde el padre Adrián Santarelli acompaña a la comunidad Belén. “La temática elegida para el último programa es la espiritualidad. ¿Hay una espiritualidad para la paz?, ¿dónde crees que se necesita la acción de la paz? Para desarrollar la temática elegida tenemos como invitados a Leonardo Mertel y a María Jesús Menéndez”, afirmó el sacerdote de San Isidro.

A modo de introducción el padre Santarelli dijo que “al hablar de espiritualidad existen muchos enfoques por eso es importante centrar la espiritualidad desde este lugar. El ser humano puede tener una comunión con Dios porque es un ser espiritual, el ser humano es imagen y semejanza de Dios. Dios al ser humano le dio su mismo espíritu para que el hombre tuviera vínculo y espiritualidad con Él, entonces la espiritualidad es ese entrenamiento para consentir a esa presencia de Dios en toda la vida y todo lo que nos rodea, espiritualidad es asumir que somos seres espirituales. La espiritualidad cristiana es cuando nuestro espíritu que se une a Dios y toma como modelo, cree que Cristo es quien nos revela ese verdadero rostro de Dios, entonces Cristo es el camino”.

Mertel agregó “Hay una mayor demanda de espiritualidad, estamos en una época de mayor quiebre de paradigmas y tendencias, el pase de los procesos de autoridad a los procesos de influencia. Que las religiones monoteístas hablen de un Dios padre nos están diciendo de que todos nosotros integramos un conjunto de personas que son hermanos, que creen en un Dios padre único. Significa que somos hermanos esa hermandad que nos lleva a la unidad que es tratada en el evangelio. El proceso de unidad tiene desde el punto de la vista de la ciencia un nombre “sinergia”. En “Evangelii gaudium”, el Papa Francisco nos dice que “el todo es mayor a la suma de sus partes” .Cuando un conjunto de personas se unen junto a una configuración que los unifica, la respuesta que ellos pueden dar es mucho más notable que si trabajaran individualmente por eso la importancia de trabajar conjuntamente, en términos de cooperación los resultados serán superiores. Si queremos obtener resultados en nuestra operación conjunta lo mejor es generar una espiritualidad del respeto y cercanía al otro que nos permite obtener resultados superiores”.

“Es importante que la espiritualidad vaya unida al centro que nos quiere llevar, el amor y la caridad.. Pero, ¿qué es espiritualidad y caridad? La sinergia se da cuando la gente se reúne y deja de lado su propensión a destacarse respecto a los demás, si la persona se siente respetada aceptada y considerada participa ricamente,es el proceso que se da en el seno de un grupo humano cuando se trabaja con una directriz de una sinergia, significa que hay paz que en un grupo de personas donde el objetivo no es sobresalir por los demás o sentirse deprimido o humillado respecto a los demás que son artimañas negativas del ego, hay un resultado creativo y rico. La vida no es una lucha, luchemos por la vida es un gravísimo error, la vida es construcción hay que tener cuidado porque toda nuestra sociedad habla de luchar por la vida quiere decir que vivir y luchar están unidos en nuestra cultura y hacen que actuemos  de manera agresiva siempre para resolver cualquier problema y en realidad para construir tenemos que trabajar juntos un sistema de cercanía y respeto, todo eso es espiritualidad. Caridad es dar lo mejor de nosotros porque es lo mejor que Dios puso en nosotros a los demás. Esa misión  de caridad es donde define nuestra razón de ser en un razón de ser de amor de dar, sentirse de valor, si yo me siento de valor me  siento bien. Nosotros en nuestra formulación lo manejamos como el acoplamiento entre sentido y autoestima, autoestima es la manera en la cual yo me siento bien, de valor. Me siento de valor cuando hago cosas de valor y estoy resolviendo problemas que el otro tiene. Esto se llama economía sagrada que parece de gran dureza sin embargo desde esta perspectiva se habla de economía sagrada muchos movimiento están a favor de esto. Una organización con buenos resultados es sinérgica y está en común unión”, sostuvo Mertel.

Maria Jesus Menendez compartió su más amplio horizonte sobre el significado de la espiritualidad de la paz en las actualidad: “Para hablar de la espiritualidad de la paz deberíamos comenzar por el propio corazón del hombre. Allí surgen las maravillas y la no tantas también, decir que la paz es don de Dios es decir que la paz procede de la obra misericordiosa de Dios. Es en el corazón del hombre donde comienza todos y esa búsqueda de la paz interior es un andar que tenemos todos y lo vamos a andar por el resto de la vida , la espiritualidad para la paz y la paz procede de la obra misericordiosa de Dios. En estos tiempos de incertidumbre buscar la paz interior viene de Dios y es legado de Dios. Lo que es fundante en esta búsqueda es el silencio, que a menudo es el lugar donde Dios nos espera. Aparecen muchas circunstancias que nos sacan la paz y en este tiempo en el que atravesamos un silencio fuerte, ¿cómo hacer fecundo este silencio? que nos atraviesa con todos los temores que pueden aparecer. Estos silencios hacen que la búsqueda de paz interior sea compleja”.

“Un silencio que invita a hacer un camino de sanación de estos temores y heridas que pueden estar apareciendo, buscar la paz interior puede mostrar todo lo que hizo Dios en nosotros.Reconocer la fragilidad hoy y siempre fundamentalmente, reconocernos amados por el Señor es a donde siempre tenemos que volver para encontrar esta paz. Es todo un camino dejarse a amar y ser amado, en este tiempo que estamos en espera del espíritu santo tenemos que ser dóciles al espíritu,es un tiempo de espera y de entregar todo eso que no podamos controlar y nos quita la paz, la paz interior es una búsqueda personal donde Dios nos quiere”, dijo Menéndez.

Para finalizar María Jesús compartió la perspectiva desde los brazos de María, nuestra Madre: “La espiritualidad para la paz tiene mucho que ver con la Virgen. Si tuviera que resumir en tres aspectos sería: la espiritualidad de la compasión, espiritualidad del encuentro y espiritualidad del perdón. La espiritualidad de la Compasión: ponerse en el lugar del otro y dejarnos conmover por la necesidad y dolor que tiene, Espiritualidad del encuentro: el reconocimiento del otro como un hermano con el respeto tolerancia diálogo y con las diferencias finalmente la Espiritualidad del perdón, el perdón y la reconciliación son pilares de la paz , el perdón que pone de pie y renueva todas las cosas. Pentecostés nos encuentra de una forma muy parecida a como estaban los discípulos y María en el cenáculo ellos estaban ahí muertos de miedo no sabían que iba a pasar mucha incertidumbre. María estaba con ellos los sostiene y acompaña, creo que hoy estamos igual muy parecidos a lo que están sintiendo los apóstoles pero hay que tener esperanzas como tenia María porque el espíritu viene a obrar en nosotros tenemos que confiar en eso”.