17/06/2016 – Conversamos con Monseñor Eduardo Martín, Arzobispo de la Arquidiócesis de Rosario, quien estará a cargo de disertar en este día sobre “Educación y misericordia”:
Monseñor nos compartía que “La expectativa es grande porque un congreso es una renovación pública de la fe en la presencia real de Cristo Eucaristía como corazón de la Iglesia y como fuente y culmen de toda la vida cristiana. También como principio de un mundo reconciliado, fraterno y más justo, lo que es la Eucaristía como comunión. ”
“El gran fervor del pueblo argentino queda demostrado en la cantidad de personas que asistieron a este evento nacional. Ciertamente de acá tenemos que llevar un compromiso de entrega de trabajo solidario y cotidiano cada día de nuestra vida, individualmente, en nuestra familia y en la participación en la vida de la sociedad”, agregó.
Respecto a qué gestos de misericordia le hacen falta a la Argentina para tener una patria más fraterna Mons. Martín dijo que “lo primero es dejarnos misericordiar por Dios porque sabemos que el amor no consiste en que hayamos amado a Dios sino en que Él nos amo primero y nos envió a su hijo como víctima propiciatoria para el perdón de nuestros pecados para así tener un corazón de perdonar a los hermanos en todos los ámbitos de la sociedad. Por supuesto el perdón reclama el reconocimiento de la falta y por lo tanto el arrepentimiento. Por eso la reconciliación es tan importante en nuestra sociedad”.
“Dios nos ha puesto juntos en ésta tierra, por tanto tenemos que darnos una nueva oportunidad. El otro es un don para mí aunque piense distinto, tenemos que cambiar la mirada para poder reconciliarnos. Nosotros como cristianos católicos nos toca dar ese testimonio de misericordia y de perdón para ser fermento en la sociedad”, compartió.
“Como estoy a cargo de la comisión de educación de los obispos ya tuvimos en Tucumán en febrero el curso de rectores con más de 800 participantes, o sea ya venimos respirando el clima del Bicentenario al inicio del año.” A la vez compartió que como “me toca disertar sobre la misericordia y vincularla con la educación y sabemos que una de las obras de misericordia es enseñar al que no sabe por lo tanto la educación es una gran obra de misericordia. Por ello estamos empeñados en ofrecer a nuestros niños, a nuestros jóvenes y proponerlo a nuestras familias la propuesta educativa que nace de Jesucristo que es la propuesta más liberadora”, concluyó.
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