Una mágica manera de evangelizar

jueves, 17 de enero de 2013
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¡DON BOSCO, Patrono de los magos en el mundo!

 

Nació el 16 de agosto de 1815, en Becchi, una aldea del norte de Italia, Castelnuevo D’Asti.

 

Fue hijo de humildes obreros, italianos y muy pobres.  A los dos años de edad perdió a su padre, quedando su madre Margarita sola, con tres niños y en la más profunda pobreza.  Desde muy joven y por necesidad, Juan se dedicó a Jornalero, luego pastor, aprendiz y malabarista.  Al mismo tiempo y siempre que podía ocupaba los pocos ratos de ocio estudiando.  Cada vez que iba a las ferias pueblerinas se quedaba pasmado viendo la actuación de varios puestos, pero en especial la de los magos.  Empecinado en observar este arte, su astucia le dio pistas de cómo se realizaban los trucos y comenzó a adivinarlos y a ejecutarlos él mismo.

 

Entró en el seminario a la edad de 20 años y el 5 de junio de 1841 fue ordenado sacerdote.  Advirtió que empleando sus nuevas habilidades de mago y malabarista podía predicar la palabra de Dios en reuniones de todo tipo, y sus actos fueron sensación en su pueblo.  También recibió debido a su fama como cura numerosos ataques por parte de otros adoctrinados a la religión y críticas por celos que no amilanó su obra.

 

Don Bosco, se dedicó con su amor e “ilusión” a la ayuda de los más necesitados.  Creó patronatos y escuelas primarias.  Fundó dos Congregaciones y una Orden Tercera -los Cooperadores Salesianos- que cuenta actualmente con más de quinientos mil miembros.

 

Contaba el Padre Ramón Reguart S.I., que “debido a su enorme imaginación y extraordinaria capacidad intelectual, llegó a ser un excelente prestidigitador, con el firme objetivo de aprovechar esta habilidad para ganar almas”.

 

En 1886 Don Bosco viajó a la ciudad de Barcelona donde, en su momento, grandes magos se gestaban, e hizo una profecía diciendo las siguientes palabras: “En el Tibidabo debería ser erigido un templo al Sagrado Corazón de Jesús”.  Dos años después, el día 31 de enero de 1888, fallecía Don Bosco, y sus restos son visitados como sagrada reliquia en el Altar Mayor de