10/09/2019 – Monseñor Eduardo Martin. presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica, sostuvo que “quien se pone en esta tarea, misión y vocación de ser maestro tiene una esperanza grande en su corazón. Lo que pueda comunicar de si mismo o de lo que entiende que es la vida, al querer compartirlo se nota que lo anima una gran esperanza”.
El arzobispo de Rosario agregó que “la tarea docente es una vocación ardua y hermosa. Es comunicar el sentido de la vida, más allá de los contenidos que enseña. Los alumnos captan enseguida al docente y se dan cuenta cuando un maestro está solo para cumplir un horario que cuando está atento a la clase y se apasiona por su servicio”.
Asimismo, monseñor Martín indicó que “los docentes los felicito y los animo a que siempre hay motivos para esperar, más allá de las dificultades que pueda haber. Una semilla que es sembrada en el alma tierna de un niño en algún momento da sus frutos” En ese sentido, saludó a todos los docentes que se aprestan a festejar su día mañana 11 de setiembre.
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