Vivir el desierto

lunes, 15 de septiembre de 2008
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Con respecto a este tema he seleccionado algunos datos que aparecen novedosamente en las cartas de la Madre Teresa de Calcuta, ya que desconocíamos la experiencia que da origen a la congregación, a la salida de Loreto, desconocíamos las características de este llamado tan intenso, tan profundo, tan místico, sus locuciones, sus visiones,  Teresa – una mujer tan austera, hablaba muy poco de esto-  incluso en una de las cartas ella pide expresamente que se quemen todos los datos y documentos en los que ella relata esta experiencia de encuentro extraordinario con Dios. A partir del momento en que ella funda la Congregación de las Hermanas de la Caridad, entra en una oscuridad interior (así lo relata ella), un desierto, una falta de respuesta por parte de Dios a sus preguntas, una falta de consolación espiritual. Los términos más precisos vamos a ir tratándolos con el Padre Ángel Rossi, para hablar de este tema de Vivir el desierto.

GLS: Padre Ángel Rossi, como estás?  Gracias por venir

PAR: Buen día Gabriela, vengo con mucho gusto.

GLS: Antes de entrar a la oscuridad de la fe de Teresa, me gustaría hacerte una pregunta que nos liga al discernimiento que solía hacer San Juan de la Cruz, cuando en la vida de una persona aparecen estas experiencias extraordinarias, sentimientos de unión muy profunda, éxtasis, locuciones o visiones, lo que se conoce como experiencias místicas, Teresa le comparte a su director espiritual, y la orden que le imparten es desechar, no tener en cuenta aquellos pensamientos que le vienen de este llamado. Teresa dice, cuanta prisa hay por resolver las cuestiones del mundo y cuanta demora en las cuestiones de Dios. ¿Cómo puedo resistir la voz de Dios? Quien alguna vez ha tenido una experiencia muy intensa de Dios, es algo irresistible, su seducción, su consuelo, su presencia en el alma es algo irresistible En virtud de qué y porqué, tanto San Juan de la Cruz como en general el discernimiento clásico frente a este tipo de manifestaciones del espíritu, se le dice a la persona, no pienses en eso, trata de descartarlo, seguí tu vida como si eso no existiera.

PAR: Seguramente, al darle el consejo el director, que por lo que dice allí el sí le creyó, de alguna manera pone a prueba la gracia. Si es de Dios la locución extraordinaria, no solo en Teresa sino en todos los casos, si es de Dios también se confirmara en lo cotidiano, es decir la invitación es a poner a prueba la veracidad, dice San Ignacio que el mal espíritu a veces tienta bajo forma de bien y puede engañar con mucha luminosidad, dejar encandilado y no ser de Dios. Entonces hay que tener esta prudencia para ver si en el tiempo perdura la gracia y se va confirmando también a través de otros caminitos. Teresita del Niño Jesús decía prefiero los sacrificios oscuros a todos los éxtasis, y la Madre Teresa también. Aunque parezca contradictorio ella no se guiaba tanto por esta locuciones, le sirven como experiencia fundante pero no pretende quedarse todo el tiempo pensando en ella. Justamente la confirma su cotidianeidad sencilla, era encontrar la voluntad de Dios a través de unos pocos pobres. Tiene  además la paciencia de que puedan resolver por ella, parte de la prueba y parte de la confirmación viene en esa paciencia. Incluso cuando a ella le aprueban la posibilidad de fundar, que es la primera lucha interior sobre todo dejar la congregación de Loreto para fundar otra, sintiendo este llamado del Señor. Es un caso extraordinario, no es común, normalmente las vocaciones no se mudan, por eso ella le llama una vocación dentro de una vocación. A ella le cuesta mucho dejar Loreto, pero quiere ser fiel a este llamado de saciar la sed de los agujeros de pobreza de los mas necesitados. Esa decisión la vive en consolación, en el momento de la consolación ella no tiene ninguna duda, se habla de la noche oscura de ella como si todo hubiera sido una noche oscura y no. En las decisiones grandes ella no ha tenido desolación sino consolación, lo cual es buen signo. Después en la desolación viene la prueba y dudó de todo, y este es el desafío, se mantuvo dispuesta a inmolarse a la primera decisión, a esto lo llamamos experiencia fundante. Ella es fiel a la experiencia fundante pero también es tentada. Una vez que ella tiene la aprobación para fundar se pone a buscar la casa donde van a vivir y ella escribe: “buscando la casa, siento cansancio  y entonces  la tentación se me hizo muy fuerte, los edificios lujosos de Loreto vinieron a mi mente, todas las cosas bonitas y las comodidades, la gente con la que yo me relacionaba”  se ve que era difícil encontrar una casa y le brota la nostalgia de lo que ha dejado. El tentador le decía esto: “basta que digas una palabra y todo será tuyo de nuevo” pero ella dice mi libre elección la mantenía firme en esto. Lo importante que sus decisiones grandes no han sido en desolación, no es raro que después el corazón pase por la misteriosa prueba de la noche oscura.
La experiencia fundante es una especie de vocación que nace en una primera instancia en una profunda experiencia espiritual, mística, de que Dios es el absoluto y que nosotros vivimos en referencia a su Ser. Es una experiencia de tremenda atracción hacia Dios, por eso la primera gracia de ella es un sentir inmensamente el amor de Dios, lleno de ternura acariciante, Él llena plenamente su afectividad y la de los Santos, aún en la duda posterior, aún en la oscuridad de la fe, siempre perdura una certeza, que Dios es todo y la certeza de lo que Dios le ha pedido. Esta experiencia está en el origen de la vocación y de allí brota la fuerza para vivir la vida alegremente, ella hace una opción por la alegría, aún cuando sabemos que en muchos momentos interiormente no la tenía y la irradiaba igual porque la alegría es gracias al Espíritu Santo, no depende tanto de cómo ande yo de ánimo. Esa experiencia fundante es fuente de dinamismo y ni siquiera está ligada a una misión, a una tarea o a un lugar, está por encima de esto.
Por ejemplo en las infidelidades nuestras, en los desánimos, en los desvíos se convierte en un llamado a la conversión; en las crisis afectivas es una fuerza de superación, es una experiencia termómetro de nuestro caminar en Dios que cuando estas mujeres y hombres de Dios lo viven en serio, esa experiencia fundante no depende ni de los éxitos ni depende de la eficacia de la actividad, es algo que ilumina y anima cualquier situación. Es fundante, es fundamento, está debajo, y  es la que debería hacer que nos de lo mismo – es fácil decirlo – de golpe ser profesor famoso o un sencillo cocinero, que nos de lo mismo los éxitos que los exilios, ser reconocidos o que nadie nos conozca. La experiencia fundante hace que en esos vaivenes propios del corazón humano, haya algo que está por debajo sosteniendo este “que nada te turbe, solo Dios vasta” de Santa Teresa
El fundamento es la fuente de la alegría que brota independientemente de la circunstancia, por eso ella dice  que pudo hacerlo porque su alegría estaba enraizada en la certeza de la bondad última del plan amoroso que Dios tenía con ella. Eso no le niega el paso por momentos muy duros, cuando ella ya decide su fundación y cuando ya estaba comenzando, atravesó  una terrible desolación que duró cinco días, que fue muy fuerte pero qué pensamientos le venían? Justo lo contrario de lo que Dios le pedía. La idea de que la obra parecía ser una estupidez, lo percibía como una traición a su anterior congregación y a su Superiora, mucho miedo por todo y ella misma dice: felizmente en un momento la tentación me dejó, de nuevo todo es luz, alegría, confianza y certeza de estar en el camino correcto. En esas prueba que el alma pasa, en ese desierto, siempre Dios se encarga de poner algunos oasis que son los que sostienen el camino.

GLS: Me parece hermoso haber empezado por la experiencia fundante porque es el fundamento de toda la vida y de todo el bien que Teresa trajo a la humanidad y también me parece hermoso comprender porque la Iglesia a veces parece ser tan dura, tan áspera en el discernimiento de estas experiencias, podemos profundizar un poco más con sabiduría de muchos siglos y de muchos Santos que están acumuladas en este tesoro de cómo  se lee el paso del Espíritu, sobre todo cuando es de carácter extraordinario por el alma de una persona.

Manos Abiertas tiene un embajador en el cielo, ya ¿no?

PAR: Si,  Ricardo Ferrari que fue uno de los primeros Presidentes de Manos Abiertas de Buenos Aires ha fallecido hace un ratito, no deja de ser significativo los dos fundadores de Manos Abiertas fueron Ricardo Serven y Ricardo Ferrari, los dos muy inspirados en la Madre Teresa, y a los dos se los llevó la Madre Teresa, a Serven hace 10 años y el mismo día 10 años después a Ricardo Ferrari. Una opción de dos hombre que viviendo una vida cómoda, hicieron una opción muy  fuerte por los mas pobres y cambiaron su estilo de vida  y de golpe el partido del sábado de golf se convirtió  en ir a la villa desde hace 20 años y no fallar ni un solo día, y atender a la gente. Todo un cambio que les significó incluso pérdidas de amigos, un planteo distinto de las cosas, experiencias de laicos que son también místicas, y que trae también su noche oscura porque implica  un caminito muy misterioso donde también pasan por la incomprensión,  y la Madre de este siglo, Teresa de Calcuta se los lleva su día, un signo muy significativo.

GLS: Los dos mueren un 5 de Septiembre con diferencia de 10 años y los dos inspirados en Madre Teresa de Calcuta,

PAR: En sus visiones y en aquellas experiencias lo que aparecía siempre eran esas multitudes, multitudes oscuras pero que yo las podía ver, refiriéndose a un mundo de oscuridad, de pobreza, de dolor y también una multitud de voluntarios y de gente que metió el corazón en esto. Esta imagen de profetas que han tenido miradas de bienaventuranza.
Cuando hoy se plantea el tema de la noche oscura de ella, en el fondo es muy coherente con su visión y con su opción. La oscuridad de la gente Dios no es raro que se la haga vivir en el corazón.

Son tres visiones que la segunda se sostiene en la primera y la tercera en la segunda:
“Primera visión: vi una gran muchedumbre, todo tipo de personas, muy pobres y también había niños, todos ellos tenían sus manos alzadas hacia mí, yo estaba de pie y ellos alrededor y gritaban, ven sálvanos, llévanos a Jesús.”
“Segunda visión: de nuevo esa gran muchedumbre, pude ver gran dolor y sufrimiento en sus rostros, yo estaba arrodillada cerca de Nuestra Señora que estaba frente a ellos, no vi su cara pero oí que decía: cuida de ellos son míos, llévaselos a Jesús, tráeles a Jesús, no tengas miedo, enséñales a rezar el rosario, el rosario en familia y todo irá bien, no temas Jesús y Yo estaremos contigo y tus hijos”
“Tercera visión: la misma gran muchedumbre estaban cubiertos en oscuridad, sin embargo los podía ver, nuestro Señor en la Cruz, nuestra Señora a poca distancia de la Cruz y yo como una niña pequeña en frente de ellos, su mano izquierda estaba sobre mi hombro izquierdo, y su mano derecha sostenía mi brazo derecho, ambas estabamos frente a la cruz. Nuestro Señor dijo: Te lo he pedido, ellos te lo han pedido y ella, mi madre, te lo ha pedido, te negarás a hacer esto por mí. Cuidar de ellos, traérmelos? Yo respondí, tu sabes Jesús que estoy preparada para ir en seguida…”
Esta es la tercera visión que está precedida por una locución  en donde es invitada: “Pequeña mía ven, llévame a los agujeros de los pobres, ven, sé mi luz, no puedo ir solo, no me conocen por eso no  me quieren, tu ven, ve hacia ellos, llévame hacia ellos, cuanto anhelo entrar en sus agujeros,  en sus oscuros e infelices hogares, ven se su víctima en tu inmolación, en tu amor por mí, ellos me verán, me conocerán, me querrán, ofrece mas sacrificios, sonríe mas tiernamente, reza mas fervientemente y desaparecerán las dificultades, tienes miedo, como me duele tu temor, no temas, soy Yo quien te está pidiendo que hagas esto por mí, no temas, aunque el mundo entero esté en contra de ti, se ría de ti, aunque tus compañeras y superioras te desprecien, no temas, Yo estoy en ti, contigo, por ti. Sufrirás, sufrirás muchísimo pero recuerda que yo estoy contigo incluso si el  mundo enterote rechaza recuerda que tu eres mía y yo soy solo tuyo, no temas soy yo, solo obedece. Obedece muy alegre y prontamente y sin ninguna pregunta, tan solo obedece, nunca te dejaré si obedeces.”
Esta es la experiencia o parte de ella donde sintetiza.

GLS: Se va aclarando porque de alguna manera ella va hacia la oscuridad

PAR: No es raro que Dios pida en carne propia aquello que está pidiendo como misión. Siempre me acuerdo de San Pedro de Claver a quien Dios le pidió que se dedique a los esclavos que llegaban a Cartagena de Indias, en sus últimos años en la enfermería de los jesuitas, le tocó un enfermero muy sádico que de alguna manera lo esclavizó. Lo tuvo a maltraer y Pedro Claver sentía que Dios lo hacía pasar por el mundo al cual él le tocó servir. Ofreció esto, no se quejó y lo ofreció como un modo de unirse al  dolor de aquellos que él durante todo su vida sirvió.

GLS: te voy a pedir que vuelvas a repetir esta expresión que es un criterio de discernimiento de la enorme cantidad de oferta espiritual que hay en este momento en el mundo de maestros,  gurúes, que le hablan a la gente sobre sus pobrezas, sobre sus dolencias pero viven aislados de todo lo que puede significar dolencias, pobreza, sufrimiento o sacrificio. Frente a ellos la propuesta de la Iglesia con esta espiritualidad encarnada parece un camino lleno de espinas, mientras sus caminos están llenos de flores y transitan por autopistas. Dicen cosas muy interesantes y muy inteligentes, a veces muy seductoras también, pero me parece esto un punto clave que me gustaría que refuerces como es esto de que Dios suele pedir en carne propia lo mismo que constituye la misión.

PAR: De alguna manera esto es testimonial y la Madre Teresa es un ejemplo inmenso, donde ella a propósito se silencia, en algunos momentos ni se defiende. Dice, si es de Dios va a salir lo mismo, no necesito defenderme. Me viene aquí el recuerdo de San Ignacio de Loyola cuando nombran al nuevo Papa que fue Paulo IV, el Cardenal Caraffa que detestaba a los jesuitas y la Compañía de Jesús todavía no tenía la última firma de aprobación. Cuando a San Ignacio le avisan que el nuevo Papa es el Cardenal Caraffa, que no quería a los jesuitas, dicen que fue la única vez que vieron que a Ignacio se le desfiguró el rostro, no dijo absolutamente nada, entró a la Capilla 10 minutos y salió con el rostro lleno de paz que antes no tenía y lo único que dijo Ignacio es; suceda lo que suceda será voluntad de Dios. La realidad fue que Paulo IV no se opuso a la Compañía, aquello que como Cardenal combatía no lo hizo como Papa, lo cual confirmó la disposición de San Ignacio que si hubiera sido que muera la  Compañía también lo hubiera aceptado.

GLS: Antes de pasar a la etapa de la noche oscura de Teresa y tratando de traer de toda esta experiencia lo que puede  ser alimento para nosotros, me gustaría profundizar las actitudes que en el discernimiento de experiencias extraordinarias o fundantes suele tener la Iglesia.  En este momento tenemos en el mundo miles de experiencias extraordinarias de apariciones de la Virgen, de locuciones, de personas estigmatizadas, de manifestaciones del espíritu, entonces frente a esas actitudes la gente no entiende el freno que aplica la jerarquía de la Iglesia, entonces se divide, acá está Dios y acá está el clero confrontados entre sí, porque Dios está diciendo una cosa, y el que está a cargo del discernimiento de la situación dice que no se puede difundir esto. Como se explica esta tensión?

PAR: Creo que es un parate prudencial, son cosas que las confirma el tiempo, la gracia, hay cosas en que se puede equivocar, la Iglesia no es infalible pero es prudencial y sale al frente de la tentación de un iluminismo o de vivir colgado de mensajes que pueden quitar la fuerza evangélica. Hay mensajes que curiosamente pasan por encima del evangelio, que piden cosas que ni el evangelio ni la Iglesia piden, y eso es de dudar.
Cuando uno lee la reglas de San Francisco, son todas frases evangélicas armadas como reglas, si uno quitara las parte evangélica de esas reglas no quedaría nada.
Acá también hay algo de eso, si es de Dios, lo sencillo se confirmará, cuando le toca a la Madre Teresa la prueba, la noche, y necesita una confirmación su director Perier le dice  con mucha sabiduría que el éxito de la misión es un signo de la presencia de Dios. Cuando uno está en la oscuridad, dónde me fijo? Y en la Madre Teresa su signo de presencia estaba en el pobre directamente. Quizá no lo sentía a Dios místicamente como en las locuciones  o en  los momentos de consolación pero sí lo encontraba en el rostro del pobre. Perier le decía la bendición de Dios está en su obra, déle gracias por ello y son interesantes las razones que Perier le daba para entender su noche oscura. Cuando ella dice que tiene la sensación de no ser querida por Dios, rechazada, vacía, ni fe, ni amor, ni fervor, las almas no me atraen, el cielo no significa nada me parece un lugar vacío, y esto convive con un deseo profundo de Dios, un atormentador anhelo de Dios. Sentir que los pilares de su vida, la fe, la esperanza y el amor han desaparecido, lo cual la hace sufrir mucho. El celo por las almas aparentemente desvanecido, al mismo tiempo se agarraba con toda sus fuerzas a la fe que profesaba y sin consuelo trabajó con todo corazón al servicio de los más pobres. Compromiso a llegar a ser un apóstol de la alegría aún cuando interiormente se sentía desesperada, y esto es posible porque su alegría  está enraizada en la certeza de la bondad última del plan amoroso que Dios tenía con ella, que es mas honda que lo que pueda estar sufriendo en el momento. Este es el misterio y entonces Perier le decía esto:  Primero que se fije en el éxito de la misión como signo de la presencia de Dios, y le daba algunos elementos por los cuales Dios puede permitir este paso por la noche oscura, para que nos apeguemos solamente a él, también como un antídoto contra nuestras actividades externas o como un modo de mantenernos humildes en medio de los aplausos, de la publicidad, de los elogios,  de los aprecios y del éxito que humanamente lo tiene que haber sentido. Ella dice que entrevió otro fin y este era el precio que ella debía pagar para que otros se acercarán a Dios. Dicen que parte del gozo del cielo va a ser cuando Dios nos presente aquellas personas a quienes les debemos el milagro de creer. La Madre Teresa tiene muy claro este sentido de intercesión, de reparación,  de poder vivir en carne propia parte de la experiencia de aquellos a los que está sirviendo.

GLS: Me gustaría detenerme en dos aspectos de lo que acabas de decir, voy a hacer de abogada del diablo. Puede ser muy antipático la propuesta del cristianismo de vivir la fe desde un puro voluntarismo, porque emocionalmente sentir que no salía el amor, que no había fe, no  había esperanza, por lo tanto tampoco había alegría interior, y ella se aferraba como un acto de la voluntad a su incondicional fidelidad a aquella llamada que había recibido. Ahora, vivido esto durante etapas muy prolongadas, la imagen es de una disociación de la persona, vivir a pesar de lo que se siente, vivir continuamente a contra marea de lo que se vive, no parece esto ser una propuesta integradora, sana, equilibrada, parece de un voluntarismo exacerbado, casi malsano, al menos desde el punto de vista psicológico.

PAR: Sería malsano si no tuviera la fe, ella misma dice, si yo no tuviera fe no podría hacer nada de lo que hago. La unidad se vive en Cristo que vivió la misma experiencia y ella la encontraba en el pobre. Santa Teresa, por momentos decía; siento que soy dos… y cuantas veces nosotros lo sentimos. Justamente el caminito es cada vez mas ir unificando el corazón pero muchas veces uno pasa por esta disociación, que no es esquizofrenia ni es voluntarista sino como dice San Ignacio de que en tiempos de desolación no hay que hacer mudanza. Ella decía los sentimientos a veces no son necesarios, aunque suene duro, y a menudo suelen ser engañosos. El desafío es hacer la voluntad de Dios, no ha habido ni un minuto de arrepentimiento, es continuar sonriendo a pesar de todo, no hay amor que no pase por su via crucis, también el “aguante” es una forma de amor, la paciencia en el amor. No todos lo días son días lindos en el amor, y sus consuelos han sido tan fuertes que sostenían los momentos de tormento.
GLS: Y en el discernimiento o en el acompañamiento espiritual, hoy en día,  cuando esta disociación de la que hablamos, este ir en contra de los sentimientos se prolonga durante mucho tiempo y durante muchos años y se va desdibujando el eco de aquel llamado, al punto que las personas pueden decir: fue  un fantasma, una fantasía o una proyección, cuáles son las preguntas que uno puede hacerse. Porque en tiempos de desolación no hay que hacer mudanzas, pero si esto continua y continua..

PAR: hay que aclarar lo que no se muda son los grandes propósitos, en este caso su misión, o la vocación o la vida matrimonial. Cuando uno pasa por momentos de tormenta o de oscuridad, si lo entendemos como tentación, la tentación siempre está buscando los propósitos grandes, nos distrae con cosas chicas pero va a las decisiones grandes. Entonces uno llega a un punto donde cree que cambiando la decisión grande se soluciona, lo vemos en tantos matrimonios quebrados o en tantas vidas sacerdotales truncadas, en algún momento sintieron que la “solución” era dar este paso. Por eso esto es lo que no se toca, en cambio si hay que mudarse interiormente y mudarse en actitud, en no encerrarme en mi mismo, en no contar lo que me está sucediendo a otro, mudarme en confiar, o sea todas las demás son mudanzas interiores, sintiendo a encerrarme del cuarto, salgo de allí; o sea en eso me tengo que mudar y no tocar el propósito grande, confiando que volverá el consuelo. La Madre Teresa en momentos de mucho dolor en una de las Misas pidió una prueba de que Dios está contento con la congregación, y se lo pide al cura  por escrito y en ese momento desapareció ese “extraño sufrimiento de diez años, hoy mi alma está llena de amor, con una alegría indecible, con una unión de amor inquebrantable e intacto”. Este oasis en el desierto, que en realidad duro un mes, después ella vuelve a la oscuridad, pero fue la confirmación tangible de que Dios estaba contento, pero después vuelve al túnel, y en un momento en el túnel dice: “se asió a María, se tomó de la mano de María como ayuda para no perderse en el camino”. En este momento parece que Dios nos dejó y para siempre, la tentación siempre es fatalista, parecería que nunca más salgo de esta, pero Dios se encarga o de consolarnos y no deja de poner (usando la imagen del desierto) pocitos de agua, no nos libera de cruzar el desierto de la vida pero nos va sosteniendo a través del agua del consuelo que a veces viene directamente de Dios, a veces a través del cariño de la gente, del rostro de los pobres  como era el caso de ella.

GLS: ¿qué es la noche oscura, como se ve interiormente y como se ve desde afuera? San Juan de la Cruz sentó doctrina sobre este tema, la noche oscura, de la fe o de los sentidos?

PAR: Él le llama noche pasiva porque el alma queda en manos de Dios, cuando se llama noche pasiva parece que Dios lo hace todo y la persona esta quieta, inactiva. La noche es considerada pasiva porque la persona no la escoge ni puede asegurarse los propios estados de ánimo ni la luz divina, se padece la acción de Dios y esta escapa totalmente de nuestro control, pasiva, el alma no hace nada, Dios obra en ella y ella se hace paciente. Lo cual quiere decir que si el hombre no corresponde a la acción divina y no se mantiene firme y fiel, no hay noche pasiva de ningún tipo. Es pasiva porque prevalece la acción de Dios, pero no es la única, los elementos que hacen que la noche sea pasiva son muy variados, por ejemplo: estados de ánimos interiores, circunstancias externas difíciles que Dios permite y que interpelan la fe, la esperanza, Dios infunde su luz y fortaleza para actuar en el sentido teologal ante la situación que se padece y el hombre responde “aguantando” o padeciendo con fidelidad heroica la situación dolorosa. Si uno lo ve de adentro, el que lo está viviendo percibe oscuridad, negatividad, abandono de Dios, una experiencia a veces insoportable. Si se mira desde afuera, o después de haber pasado por ella, lo percibe como un encuentro paradójicamente, como una dichosa aventura, como positiva, iluminadora, provechosa, liberadora, como una intervención de Dios que ha sanado la raíz de la persona. Los sufrimientos que se padecen en esta noche los asemeja el Santo a la sombra de muerte  y a gemido o también toma la imagen linda el cruce en el Éxodo, es dejar Egipto la etapa de entrada en la noche donde todavía se ven las luces de lo que quedó atrás, primera etapa,  de lo que se ha dejado para empezar una nueva existencia, quedan atrás  la esclavitud y también  las cosas seguras y conocidas, como la tentación ante las primeras dificultades de volver atrás.  Cuando comienza el camino de la vida espiritual no es raro que todo el pasado sea muy seductor y haya ganas de pegar la vuelta atrás. Después en la segunda etapa del desierto, es la más dura, la noche profunda, en la mitad de la noche donde la oscuridad se hace intensa, ya no hay referente hacia atrás, no se ven más destellos de lo que se dejó, ni tampoco se vislumbra la meta, es una etapa de total oscuridad. Terrible noche, no se ve, no se entiende, hay sensación de no avanzar, hay aprietos, hay angustias y entonces la palabra clave es “permanecer”, mientras se va aquietando el interior acallando el reclamo, pacificando el alma, es preciso hacerse amigo de la noche que nos envuelve. Abrir los sentidos interiores mientras los sentidos exteriores se van purificando de su baja manera de conocer porque no se ve nada. Y la tercera etapa es cuando comienza el amanecer o cuando se va llegando, lo que llamamos los levantes de la aurora, se dejan ver los primeros rayos de luz, se acerca la meta, estos primeros signos llenan de alegría y de  certeza de que Dios cumple sus promesas, nos habita la paz y la casa está sosegada, viene el día y se va la noche, triunfa nuevamente la vida que permanecía en duelo y en silencio como en un sepulcro cerrado, ahora se sale de la noche como una ropa nueva, como un ser transfigurado, como un ser nuevo ha nacido, la noche ha sido una cueva de iniciación, como una escuela donde hemos aprendido a vivir de otra manera. El otro símbolo que pone San Juan de la Cruz es el destete en la vida de un niño, para hacerse adulto primero tiene todo el calorcito del pecho y la leche calentita, pero después tiene que pasar por la experiencia dolorosa del destete y entonces la noche oscura de alguna manera funciona como este destete que dice como la mamá lo va haciendo de a poco para que no sea tan doloroso. El denominador común  para todos es el sentimiento de abandono de Dios, de los hombres, la escasez de recursos, la impotencia en que se ve la persona, la oscuridad, la sequedad, la angustia y el sinsentido. El factor desencadenante de la noche es algo concreto como aridez, sequedad en la oración, problemas de convivencia, de caridad fraterna, situaciones de trabajo, de apostolado, enfermedades, traslados, frustraciones etc. (esto para saber como se nos manifiesta). Es muy común que esto esté unido a circunstancias, a fragilidades psicológicas, somos una unidad, somos seres encarnados, también puede definirse como una depresión. En una depresión también puede haber un elemento espiritual, no solamente pero la parte espiritual puede dar una ayuda importante a lo psicológico. Muchos de los consejos que San Ignacio hace en el tema del discernimiento para muchos psicólogos  es una verdadera escuela.
Parece mentira que la Madre Teresa haya revolucionado al mundo desde su trabajo con los pobres, dándoles de comer o limpiando una cama. Ese amor en lo cotidiano puede cambiar el mundo, los gestos mas sencillos se pueden hacer de un modo significativo. “Pequeños gestos con gran amor”, no es cuanto hagamos sino cuanto amor pongamos en lo que hacemos. Este es el silencio de la Madre Teresa, no el silencio de monje, es el silencio del servicio cotidiano y de humildad.

GLS: Me hace acordar a un dicho de Madre Teresa que dice; los ricos viven pequeñas molestias como si fueran grandes, los pobres viven grandes problemas como si fueran muy pequeños.
Para terminar el Padre tiene una oración, y yo quería decir simplemente, percibo que en el alma el dolor tiene dos movimientos, uno de apertura y otro de cierre.  Hay dolores que nos bloquean, nos paralizan, nos encierran y tejen en torno a nosotros grandes corazas que mantienen el alma en un estado de subdesarrollo, y hay dolores que al contrario abren la tierra del alma como el surco para una semilla mas fecunda, mas rica, mas fértil. Ese es el dolor como don, es un regalo que nos trae la vida y la tarea nuestra es hacer que el dolor no nos encierre sino que nos abra. Teresa soporta un grandísimo dolor porque participa de la cruz de Jesús a quien amó tan entrañablemente y con una intimidad de unión tan grande que por eso su dolor ha sido muy grande y muy prolongado, pero nunca la abandono la gracia suficiente para hacer de ese dolor una apertura tan grande que en la herida de Teresa entró el mundo entero, entraron todos los pobres del mundo entero.
Muchísimas gracias Ángel, esto se va a repetir porque hay muchas cosas lindas para decir sobre la noche oscura de la fe.

PAR: Se me ocurría aquella poesía de Osvaldo Pol, el jesuita cordobés, donde describe bajo el título de “Desolación” lo que es la noche oscura, que está muy bien dicha:
“Tu silencio Señor sabe a tormento que prolonga los bordes de la herida, hay una noche, noche renegrida, donde todo es ausencia y descontento. Vaga sin rumbo el alma y su lamento ciega los pasos hacia la salida, la sed es honda y honda la dolida vaciedad sin consuelo ni alimento, las manos torpes pierden los,  ya ha sido, la memoria no atisba en el pasado, y hacia delante todo es sinsentido, hasta cuando Señor seré humillado en esta oscuridad donde resido, soy hermano de Job crucificado” Esta experiencia profunda de desolación no puede quedar ahí sino que tiene que quedar completada con esto que la Madre Teresa  en sus momentos de mas dolor, de mas sequedad, simplemente se ponía bajo la mirada del Señor y de la Virgen y como dice San Ignacio, aquello tan esperanzador, “aquellos que me acompañen en la pena, también me acompañarán en la gloria”

GLS: La próxima vez que toquemos este tema, podemos incluir la presencia del arte como brisa suave en la aridez del dolor, porque si uno lee las cosas que escribió en los momentos de desolación Teresa de Calcuta, lo mismo que Teresa de Ávila, lo mismo que San Juan de la Cruz, me parece que vamos a encontrar la quinta esencia de esta supuesta desolación. Gracias  y hasta cualquier momento.