Vivir en una burbuja

viernes, 4 de julio de 2008
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TEMA:   Vivir en una burbuja – Claudia Pires, Lic. en Psicología, miembro de la Asociación Gestáltica de Bs. As.

Nos vamos a ocupar de este tema hoy, cuáles son las implicancias y cómo se sienten las personas que trabajan en distintos tipos de burbujas, con el exterior ,sin contacto con el sol, con el aire, o en un lugares pequeños como cabinas de peaje, de vigilancia o un kiosco, personas que entran a trabajar con sol viene una tormenta y ni siquiera se enteran y lo que es peor personas que trabajan en un lugar muy estrecho y encima  no tienen contacto con el exterior como por ejemplo los agentes de seguridad que trabajan en las cabinas de vigilancia dentro de un Banco.

Trabajar en una burbuja, ¿qué podemos hacer para mejorar esta situación?

Buscamos testimonios de personas que trabajan en lugares muy estrechos como los que mencionamos anteriormente. Hay que decir que el trabajo se ha precarizado, se trabaja muchas mas horas y de una forma más exigente.  Hay personas que entran a trabajar de noche y salen de noche y están todo el día con luz artificial.
Empleadas de call center, enfermeras de un hiper mercado, empleados de kiosco de diarios, de un kiosco de ventas de flores y plantas en el exterior, de un depósito en un subsuelo.

¿Esta gente se acostumbra?  ¿a qué costo?  Un organismo sometido a esta presión y a estas exigencias, van en contra o no, del aparato psíquico y del aparato biológico de nuestro organismo.   Esto nos tiene que llevar a pensar porqué razón en el clima social encontramos muchas  personas malhumoradas y tan desbordadas, creo que estamos padeciendo de un sistema de trabajo insalubre.

Vamos a hablar con una especialista en Psicología para que nos aclare los daños que estas situaciones pueden traer a nuestra psiquis, a nuestro estado anímico y a nuestro organismo.
Estamos en comunicación telefónica con Claudia Pires, Prof. de Filosofía y Psicopedagogía, Lic. en Psicología, se desempeña actualmente en el área clínica y en la docencia, es miembro de la Comisión Directiva  de la Asociación Gestáltica de Bs. As., terapeuta del Servicio de Asistencia a la Comunidad, Jefa de Servicio de Psico patología de la Obra Social del Servicio Penitenciario Federal y Profesora del Gestalt en la carrera de Arte Terapia.

GLS: Vos estás en la problemática de lo que supone el encierro, hemos escuchado testimonios y nos llama la atención  la precarias condiciones laborales  en que se desempeña la gente, ¿tenés una mirada compartida acerca de la precariedad de las condiciones laborales?

CP: Si, depende de las situaciones laborales, de las empresas,  de las instituciones donde a veces se pierde el punto de vista de las necesidades de las personas y lo que se busca es la producción. Se olvidan que el que está trabajando es un ser humano que tiene necesidades vitales que deben ser satisfechas como alimentarse, ir al baño, etc., pero sin capital humano no se puede trabajar, es el más importante. Muchas veces la persona necesitan el dinero, necesitan el trabajo y se encuentra impotente o muy dificultada de hacer algún cambio a esa realidad laboral que está atravesando y entonces aparecen determinados síntomas físicos o psicológicos.  Cuando hay síntomas es que se ha desarrollado un determinado proceso, primero un registro de incomodidad o de insatisfacción de las necesidades; después un “no puedo” o sea la conexión con la impotencia; después el intento de acostumbramiento y por último la aparición de los síntomas más variados, pueden ser contracturas, alteraciones del aparato digestivo, el famoso colon irritable, síntomas hipertensivos y alteraciones en los estados de ánimo, disminución de la capacidad para el placer, para pensar, pensamientos recurrentes que tienen que ver con la muerte o la enfermedad, trastornos de ansiedad en todas sus variantes, crisis de angustia, claustrofobia, trastornos en la conducta alimentaria como condicionamiento de la situación.

GLS: Una persona que trabaja en un lugar donde tiene sus necesidades básicas cubiertas pero no tiene contacto con el exterior, como en una burbuja  térmica en relación a la naturaleza, ¿puede padecer algún trastorno  a lo largo del tiempo?

CP: No necesariamente, nosotros los que vivimos en ciudad también estamos alejados de la naturaleza, ahora si esta persona en este trabajo esta desconectado de la naturaleza, de la realidad que ocurre afuera  pero su sistema de equilibrio está intacto, en buenas condiciones de aireación, cómodo, no recibe presiones, trabaja tranquilo, no está alterado por circunstancias externas, no necesariamente va a desarrollar una patología por haber trabajado en esa actividad. El tema es cuando se rompe el equilibrio y la persona no encuentra una manera adaptativa y sana para  seguir con esa actividad laboral.

GLS: En general en el hombre urbano, esa desconexión, esa alienación ¿trae algunas consecuencias para el aparato psíquico de la persona?

CP: Siempre hay consecuencias, no es lo  mismo la persona que vive en un clima natural armónico, que recibe los rayos directos del sol, que ve mucho verde, que siente el ruido del agua, a otra que eso no lo tiene. Cuando observamos a las personas que viven en distintos lugares del país, aquellas que viven en las ciudades tienen un ritmo distinto a aquellas que viven en contacto con la naturaleza. La naturaleza es armonizadora.

GLS: Te preguntaba esto porque quienes han vivido hace muchos años, en contacto con la naturaleza en algún pueblo o zona rural, trabajaban de sol a sol, padecían fríos  y calores mucho peores, sin embargo no parecía esto traer consecuencias  de rabia, enojo  etc.  da la impresión que tenían un equilibrio interior.  ¿Hay diferencia o es lo mismo?
 
CP: Si, hay diferencia tiene que ver con que uno se olvida a quién le estamos pidiendo que cumpla una determinada tarea y de qué manera lo hace. Apostamos solo a la productividad a la ganancia económica y nos olvidamos que son personas que deben cumplir esa tarea laboral en condiciones insalubres.  En el campo muchas veces las personas realizan jornadas largas laborales sometiéndose a las crudas condiciones climáticas pero pareciera que se respeta un ciclo natural que permite que la persona se autorregule y que cumpla la satisfacción de las propias necesidades. En realidad el concepto de autorregulación organísmica es un concepto holístico de un concepto biológico complejo, habla de una descripción de la relación que hay entre las múltiples necesidades que tiene el organismo en su conducta y si lo podemos respetar no nos vamos a enfermar. Cuando esto es alterado es posible que aparezcan los síntomas psíquicos y físicos.

GLS: En una sociedad como la que vivimos cómo podemos darnos cuenta desde esta autorregulación organísmica como le llaman Uds.  cuáles son realmente las necesidades?  porque hay gente que trabaja 12 o 14 horas para cubrir necesidades creadas, artificiales, que las siente como muy importantes  como  por ejemplo el status, la imagen. Hay un intercambio de necesidades básicas y primarias como el descanso, la recreación, el tiempo para los vínculos etc. por otras necesidades superficiales o frívolas. Entonces, ¿como detectar  en este infierno de estímulos, la voz de las verdaderas necesidades?

CP: En realidad lo que se necesita no se puede postergar,  y eso sería como la base de nuestro propio equilibrio. Ahora, cuando nosotros suponemos que necesitamos un determinado  status, ya no podemos hablar de necesidad sino que elegimos ese status y para obtenerlo nos sometemos a un determinado sistema que puede llegar a ser insalubre. Eso no es necesidad. Necesidad es  todo aquello que no se pueda postergar y que tienda a satisfacer a nuestro propio organismo y a este cierre de ciclo  de la experiencia que se abre cuando registramos una de esas necesidades.  Se arma un circuito que va desde la sensación, que es difusa, hasta un verdadero darse cuenta y una conciencia, una movilización de la energía para ponerme en marcha o en acción, hacer contacto con aquella cosa, situación o persona que me permita la satisfacción de la necesidad que registro y después de hacer el contacto, me retiro y de esa manera se cierra. Pero cuando la persona está apostando a una supuesta necesidad que no lo es, en realidad está eligiendo realizar determinadas actividades sometida a esta exigencia, entonces a veces puede dejar de mirarse. La exigencia es como una pretensión desmedida de las posibilidades, ahí empiezo a registrar cuáles son mis posibilidades reales, entonces no duermo, no como,  etc. para obtener mas dinero, llegar a determinado cargo, etc.

GLS: Lo peligroso de entrar en ese círculo es que uno pierde el registro de las propias necesidades.
Qué argumento  podría llevar a la persona que ejerce el rol patronal sobre estas personas que están trabajando horas de más, en condiciones insalubres o presionadas porque desde la realidad económica, hay un montón de personas esperando por ese puesto detrás.
Entonces vamos a apelar al corazón de las personas que hoy tienen posibilidad de revertir estas situaciones insatisfactorias de trabajo, y antes de apelar a una demanda judicial, que obligue a estas personas a modificar las condiciones de trabajo de sus empleados, tiene que ver con una necesidad humana de la propia conciencia del propio corazón. Estas personas que hacen sufrir a los demás, ¿no sé enferman también?

CP: Todo depende de cómo este la mirada, si es en su propio interés o si el otro existe en su campo atencional.  Una persona que es sana en todo el sentido de palabra entra en su foco de atención también el intercambio con los otros y ha de conmoverse frente a las condiciones que son sometidos sus empleados. Pero muchas veces esto no ocurre y mira solo un determinado aspecto, lo que se logra justamente es que las personas se conviertan en robots, se enfermen,  pero que respondan al objetivo laboral que le propone el patrón o la empresa.  Ojala, pudiéramos tener presente que todos somos seres humanos que tenemos necesidades y poder brindarle a cada una de las personas que trabajan en esta empresa las mejores condiciones laborales. A veces la función ya es bastante dura o implacable, entonces atenuémoslo con una conducta amorosa hacia el otro. El soldado de una garita  puede tener turnos de 4 a 6 horas, y no sería aconsejable que esté más de 6 meses en esa misma función, tendrían que ir cambiándolos, es una forma de oxigenarse y de lograr cierto equilibrio en el aparato psíquico. Siempre hay posibilidades de hacer modificaciones, tanto de la persona que registre su necesidad  de cambio como del empleador, a ver como se pueden mejorar las condiciones laborales de todas las personas, optimizar las capacidades de cada uno, aprovecharlo y así la persona se va a sentir mas conforme, mas a gusto. Esto es prevención también.

GLS: En el mundo  va desarrollándose cada vez mas la conciencia  de que el capital humano es el mejor capital que tenemos. Para las empresas de punta, las que buscan crecer, formarse, ya es una filosofía laboral, sin embargo  por otro lado siguen desenvolviéndose con  mucha impunidad  personas o estructuras laborales completas que me gustaría que definieras, porque cuando una persona, jefe de un servicio, ve a su gente trabajando en malas condiciones, da la impresión de cierto sadismo. Desde la Gestalt, como se define a estas personas, son malas, enfermas, se han enfermado moralmente o espiritualmente, son sádicas, ¿que es lo que les pasa? 

CP: Desde la gestalt decimos que tienen una manera rígida y estereotipada de reaccionar donde lastimar o dañar al otro  no importa. Generalmente son personas que proyectan los aspectos negativos que tienen en sí, lo adscriben al medio ambiente, entonces ellos no los ven. Lo que popularmente se llama psicopático, no es un término gestáltico pero hace referencia a la manipulación que se puede hacer del otro, no teniendo un registro del otro como persona. A veces no se puede modificar esas cosas, la psicoterapia muchas veces ayuda para tomar conciencia, no se puede cambiar la estructura de personalidad, pero sí se pueden ir limando rasgos, aristas y la persona puede hacer muchos cambios a través de la asistencia psicológica.

GLS: Te agradezco mucho todo el tiempo que nos has brindado, Que Dios te bendiga y hasta cualquier momento.