Vivir la semana santa al estilo de Jesús

viernes, 11 de abril de 2025

11/04/2025 – En este ciclo que llamamos “Reflexiones para el Finde”, el Padre Humberto González nos invita a una profunda introspección: ¿viviremos esta Semana Santa al estilo de Jesús o al nuestro? ¿Desde qué lugar nos posicionamos para abrazar este misterio central de nuestra fe?

Al comenzar su reflexión el padre Humbi, nos aclara: “Para entrar a la Semana Santa, no hay que creérsela… Muchas veces la gran tentación es confundirnos y enceguecernos y olvidarnos que no nos estamos llevando a nosotros mismos, sino que llevamos a alguien más importante, y que ahí está nuestra alegría.”

Con una entrañable historia del burro Bertoldo, el Padre Humbi nos pone de frente a una realidad que a menudo nos acecha: la tentación de apropiarnos de una gloria que no nos pertenece. Al igual que el burro que creyó que las aclamaciones eran para él, corremos el riesgo de perder de vista a Jesús, el verdadero protagonista de esta semana trascendental.

“¿Por qué no dejarnos desafiar? A veces pasan los años y el gran sentimiento que a veces nos viene es ‘otra Semana Santa más’. ¿Qué hay de nuevo para mí? … Pero si me dejo conducir por aquel que me elige para que lo lleve, a lo mejor me sorprende y encuentro cosas distintas este año que me puedan ayudar también a cambiar”, nos dice el padre Humberto. La invitación es clara: despojarnos de nuestras expectativas propias y planes preconcebidos para dejarnos guiar por Jesús. Cada Semana Santa es una nueva oportunidad para profundizar, para acercarnos y para dejarnos sorprender por la viva y eficaz Palabra de Dios.

También nos dice el sacerdote que nos acompaña en este ciclo: “La liturgia nos ayuda… todos estos días litúrgicos nos ayudan como a ir poniendo los puntos de reflexión y nos ayudan también a dejarnos llevar, no a ser obsesivos de que tenemos que hacer todo como está mandado, pero sí a dejarnos llevar en el corazón lo que nos van proponiendo estos días.” Por eso vivir la Semana Santa al estilo de Jesús implica humildad, servicio y una profunda conciencia de que somos instrumentos en sus manos. No se trata de compararnos con los demás, sino de vivir nuestro camino personal de fe, ofreciendo lo mejor de nosotros en cada gesto, por pequeño que sea.

Padre Umbi: “Todo lo que hagamos en esta Semana Santa lo hagamos en clave de servicio… Y para eso también una moraleja importante que nos deja el cuentito también es no compararnos… sino poder vivir esto como mi camino personal.” Inspirado en las enseñanzas de San Ignacio de Loyola, el Padre Umbi nos propone una práctica transformadora: personalizar la Pasión de Jesús. Vale decir: “A cada contemplación de esta pasión de Jesús poder ponerle un cartelito, ¿no? Y ‘todo esto por mí’… ponerlo en mi nombre… no en clave de castigo, no en clave de penitencia, sino en clave de agradecimiento”. La Pasión de Jesús no es solo un relato de sufrimiento, sino una demostración apasionada de su amor por cada uno de nosotros. Un amor que se entrega, que se humilla y que lo apuesta todo por nuestra salvación.

Padre Umbi: “Jesús es un apasionado por nosotros… Él está apasionado por mí… Y se la juega por mí y apuesta todo por mí. ¿Por qué? Porque me ama profundamente.”

Para no caer en la “modalidad Bertoldo”, en la ilusión de que la gloria es nuestra, el Padre Humbi nos invita a ordenar nuestros afectos ya buscar al verdadero dueño de la fiesta, especialmente cuando los aplausos se apagan.

Padre Umbi: “Vivir esta Pasión de alguna manera trayendo la esperanza de saber que es en nombre de Jesús todo esto, ¿no? Y no mío, no exacto. Y exactamente, todo a su mayor gloria”.

Vivir la Semana Santa al estilo de Jesús es vivirla como una misión, entregando lo mejor de nosotros en clave de servicio, conscientes de que somos enviados para dar testimonio de su amor.

Por último nos deja un deseo: que esta Semana Santa sea para cada uno de nosotros un encuentro profundo y transformador con el amor apasionado de Jesús. Dejémonos llevar por su Espíritu y vivamos estos días santos no a nuestra manera, sino a la suya.