09/08/2024 – ¿Cómo ayudamos a los chicos a elegir qué camino seguir? Esto se preguntó María Pía Del Castillo, directora ejecutiva de la Fundación Padres. “El propósito de la vida de todo ser humano sobre este mundo es ser feliz o buscar incesantemente la felicidad. En los tiempos que nos toca vivir, ésta parece provenir de un acierto en la profesión en donde nos desempeñemos. Lejos de caer en la trampa de poner el ser versus el tener como la única problemática de la búsqueda de sentido en nuestras vidas, no podemos dejar de afirmar que este debate existencial, es clave a la hora de enmarcar que se entiende por vida profesional y realización personal. En este sentido empezaremos por la lógica del aprendizaje humano, definiendo qué es una cosa, para entender el sentido profundo de la misma. Vemos en la actualidad una gran confusión entre profesión y vocación. De hecho muchos creen que es lo mismo. Algunos tienden a pensar que es profesional quién se ha recibido de alguna carrera universitaria”, dijo Del Castillo.
“En resumen, la profesión es una construcción cultural o convención en donde los seres humanos nos hemos puesto de acuerdo para que aquel que gana dinero con su actividad o vive de su trabajo, sea llamado profesional. Incluso no tiene connotaciones morales, se habla vulgarmente de “ladrones profesionales” a aquellos que se destacan en su proceder. Otro elemento muy importante para tener en cuenta es que la profesión hace alusión al mundo exterior de la persona, justamente por provenir esta de la actividad cotidiana de la misma. La palabra vocación proviene de la raíz latina, “vocere” que significa “llamado”, podríamos decir que es un llamado a ser persona, que proviene de nuestro interior y que solo podremos escuchar si sabemos quiénes somos, si podemos contestar a la pregunta que hoy el mundo posmoderno teme: ¿quién soy?”, agregó la especialista.