En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo.Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria.Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen.José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David,para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre;y María dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue.
En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche.De pronto, se les apareció el Angel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor,pero el Angel les dijo: “No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo:Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor.Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre”.
Y junto con el Angel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:“¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por él!”.
Palabra de Dios
P. Cristian Salomón Sacerdote de la Parroquia Santa Teresa de Jesús, de Santa Teresa, Arquidiócesis de Rosario
Buen día, buen día. A horas de celebrar el nacimiento de Jesús contemplamos con alegria el evangelio de la noche Buena.
Si escuchamos con atención la Palabra veremos que a Jesús no se lo describe,no se lo nombra, sí, se nos presenta a José y maria embarazada en su camino a Belén, el nacimiento de su hijo en el pesebre y En un segundo momento habla de los pastores, de lo que les ocurre.
Jesús calla, no se mueve, y sin embargo, todos se mueven y hablan a su alrededor. Él está en el centro, todo viene de Él y va hacia Él, silencioso pero capaz de dar significado a todo lo que ocurre a su alrededor y atrayendo hacia Él, a su simplicidad, humildad y pobreza a todo el mundo.
Este es la Buena noticia que volvemos a escuchar y anunciar, Jesús está aqui en medio de nosotros, no puede estar lejos de nosotros sino dentro de cada situación de nuestra vida. El niñito Jesús que podria parecer algo marginal entre los grandes acontecimientos del mundo, es signo de que con Él, en Él, todo lo pequeño en el mundo, lo débil, solo, rechazado, marginado, está en cambio en el centro.
También nosotros estamos llamados a estar como los personajes del pesebre, alrededor del Señor para honrarlo, adorarlo, abrigarlo, a semejanza de María y de los pastores que se acercan a saludarlo, invitados a dejarnos atraer por Él.
Queremos estar entre tantas personas de buena voluntad que reconciendo que Jesús es el centro, se acerca al pesebre. Estamos llamados por Jesús a prestar una atención nueva, que se sobreponga a todas las preocupaciones y ansiedades de tantas cosas inutiles y pasajeras, descubriendo que Jesús viene a vivir en nuestros vida, en nuestro corazón, que viene a dar sentido a cada realidad de vida que estemos atravesando.
Que bueno será entonces caminar con María y José, con los pastores al encuentro de Jesús, camianr y salirle al enuentro en la Eucaristia, dónde Él viene para ser centro que ilumine y de paz a tu vida, que de sentido a todos tus pasos, que viene a sostener tus luchas y consolar en el dolor.
Es Navidad no porque todo este lindo, es Navidad porque Jesús viene, quiere y puede estar en el centro de tu vida y corazón.
Que tengas linda noche buena, feliz Navidad