Evangelio según San Marcos 2,13-17

lunes, 5 de enero de
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Jesús salió nuevamente a la orilla del mar; toda la gente acudía allí, y él les enseñaba.Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. El se levantó y lo siguió.

 

Mientras Jesús estaba comiendo en su casa, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer con él y sus discípulos; porque eran muchos los que lo seguían.Los escribas del grupo de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los discípulos: “¿Por qué come con publicanos y pecadores?”.

 

Jesús, que había oído, les dijo: “No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.


Palabra de Dios




 Reflexión: P. Juan Martinez

 

Buen día Amigos de Oleada Joven.El Evangelio de hoy nos habla de llamado y encuentro, junto a la orilla del mar primero y luego en la casa de Leví.

Asumir nuestra vida desde lo cotidiano: como la orilla del mar o la mesa de recaudación en el caso de leví, es la realidad de cada uno a la que Jesús se acerca. Que bueno pensar, que allí donde transcurre nuestra, vida allí el Señor pasa y nos convoca.

A veces imaginamos que los lugares de encuentro con Dios, son los super extraordinarios o tan lejanos de nuestro alcance cuando hoy la Palabra nos lo deja ante nuestra propia realidad. No necesitamos evadirnos, abstraernos, ni dar a la imaginación una rienda tan suelta, basta con que sepamos reconocer su presencia en el día a día de nuestra vida.

Después del encuentro, viene el llamado, el seguimiento y la mesa compartida. Cuántas acciones de Jesús que nos interpelan hoy a no solo descubrirlo, sino a seguirlo haciendo camino en la respuesta a su llamada para continuar alimentando, acrecentando en fidelidad la amistad con Él.

La grandeza del Señor está en llamarnos a ser parte de algo nuevo, que es su Reino, sin andar mirando el legajo. Por eso que algunos se sorprenden de que llame a estos o aquellos o que con esos comparta la mesa.

Por esto más allá de nuestra fragilidad renovemos en la Palabra: encuentro, llamado y seguimiento al modo de Leví o Mateo, y vayamos a crecer como discípulos del Señor.

Dios te bendiga y que tengas un buen sábado.

 

Oleada Joven