Quizás estuviste toda tu vida esperando una señal, todavía incluso hoy en día le pedís señales. Pero muchas veces te cuesta entender que las señales del amor de Dios están en lo humanamente imperceptible, “vayan y encontraran a un niño envuelto en pañales en un pesebre”. Ésta es la señal, algo que no se ve nunca. Un Dios que nace en el medio de la pobreza, un Dios que se hace niño. El niño nació y trajo luz en medio de tinieblas. Aunque quizás vos, al igual que los pastores, tengas miedo de acercarte a esa luz; porque la luz siempre había mostrado la peor parte parte de ellos, y de igual manera la luz siempre mostró tu peor parte y por eso preferiste esconderte en la oscuridad. Sin embargo esta luz tiene algo de diferente, viene a iluminar de una manera especial, a iluminar con el nacimiento de un niño, para que puedas ver las cosas de otra manera, con otro corazón; trae consigo la esperanza de que esas cosas que no queres iluminar van a cambiar. Pero sobre todo trae consigo su amor, y no hay mejor alegría que esta. Ojalá hoy puedas empezar a disfrutar de todo ese amor para que te colme de alegrías y aprendas lo que el niño Jesús te quiera enseñar. Agarralo fuerte cuando te lo de María, que quedará por siempre enganchado a tu vida. Porque Dios sabe que sólo un niño puede entrar en nuestros corazones. Fer Gigliotti
Quizás estuviste toda tu vida esperando una señal, todavía incluso hoy en día le pedís señales. Pero muchas veces te cuesta entender que las señales del amor de Dios están en lo humanamente imperceptible, “vayan y encontraran a un niño envuelto en pañales en un pesebre”. Ésta es la señal, algo que no se ve nunca. Un Dios que nace en el medio de la pobreza, un Dios que se hace niño.
El niño nació y trajo luz en medio de tinieblas. Aunque quizás vos, al igual que los pastores, tengas miedo de acercarte a esa luz; porque la luz siempre había mostrado la peor parte parte de ellos, y de igual manera la luz siempre mostró tu peor parte y por eso preferiste esconderte en la oscuridad. Sin embargo esta luz tiene algo de diferente, viene a iluminar de una manera especial, a iluminar con el nacimiento de un niño, para que puedas ver las cosas de otra manera, con otro corazón; trae consigo la esperanza de que esas cosas que no queres iluminar van a cambiar.
Pero sobre todo trae consigo su amor, y no hay mejor alegría que esta. Ojalá hoy puedas empezar a disfrutar de todo ese amor para que te colme de alegrías y aprendas lo que el niño Jesús te quiera enseñar. Agarralo fuerte cuando te lo de María, que quedará por siempre enganchado a tu vida.
Porque Dios sabe que sólo un niño puede entrar en nuestros corazones.
Fer Gigliotti