Su voluntad, nuestra felicidad

jueves, 29 de enero de

Hace unos días vino a casa una querida amiga, esos amigos que sólo Cristo te regala,  fue una visita fugaz donde entrecruzamos algunas que otras palabras, entre eso me comentó algunos proyectos que tenía para este año,   yo le comenté los míos. Nos saludamos y se fue, pero me dejó pensando.

A los días le escribí: “Sé que hincho demasiado con la voluntad de Dios en nuestra vida, pero es el secreto de la felicidad de todo cristiano. Abrí tu corazón a su gracia, que te llevará por lugares impensados. Su providencia te asistirá permanentemente y su misericordia es la garantía de su amor eterno. ¡Que más! Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?”

 

Oración:

Señor, aquí estoy a los pies de tu cruz,
te miro y veo en ti la mayor muestra de amor.
Moriste en el madero, con los brazos abiertos,
esperándome, esperándonos.

Jesús, tú me conoces,
soy un joven que quiere caminar
y en ese caminar solo lo deseo hacer
descubriendo cual es la voluntad del Padre en mi vida.

Deseo entregarte todo lo que soy, todo lo que tengo.
Quiero abandonarme a tú gracia,
tú providencia y tú misericordia.
Quiero zambullirme en el océano infinito
de tú Amor paternal.

María, madre mía, enséñame a decir ¡Sí! con alegría.

Amén.

Franco L. Guepart. –