Creatividad y tecnología solidarias

jueves, 5 de marzo de
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La vida de Felipe Miranda, de 11 años, cambió por completo luego de que un estudiante de ingeniería electrónica de 18 y un emprendedor de Palermo le crearon y regalaron una nueva mano realizada con una impresora 3D.


“Me cambió la vida”, contó el nene, residente del pequeño pueblo bonaerense de Tres Algarrobos, quien a causa de una enfermedad genética llamada focomelia, nació sin su mano izquierda.


“Cuando llegó la caja, me puse muy contento. Hacía tres meses que la esperaba. Es liviana y muy práctica. Puedo agarrar una pelotita de tenis y hasta el mate dulce que tomo con mi mamá. Me siento más seguro, me cambió la vida”, contó Felipe al diario Clarín.

La mano robótica fue iniciativa de Rodrigo Pérez Weiss de 33 años, dueño del Palermo “3D LAB fab&café”, junto a Gino Tubaro, estudiante de ingeniería electrónica.

“En una exposición vi por primera vez una impresora 3D, quedé maravillado y me puse a trabajar en esto con aplicación en la medicina. Estamos desarrollando piezas ortopédicas para ayudar a la gente que las necesita”, contó Pérez Weiss.


 

La mamá de Felipe, Ivana Giménez, también está emocionada con la invención. “Felipe siempre nos pidió una mano. Buscamos en varios lugares, pero eran imposibles para nuestro bolsillo”, contó sobre las piezas ortopédica que cuesta 40 mil dólares.

“Un día un tío que vive en Uruguay me mandó la noticia de un estadounidense que le había impreso una mano a su hijo, con tres links para mirar. Entré al link de 3D LAB ymandé un mail pidiendo comprar una impresora porque mi marido estaba decidido a aprender y hacerla él. Pero nos ofrecieron hacerla ellos gratis. No tuvimos que viajar a Buenos Aires con Felipe. Me pidieron fotos de su brazo, medidas y una impresión de su mano derecha. Eso fue en enero. Hace una semana llegó la mano. Queremos viajar para conocer a los chicos personalmente. Ellos me ayudaron a poder cumplir el sueño de Felipe”, contó.



Fuente: Diario Veloz

 

Oleada Joven