Pedro le dijo: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido". Jesús respondió: "Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna. Muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros".
Palabra de Dios
Monseñor Fernando Maletti Obispo de la Diócesis de Bariloche
Queridos hermanos y hermanas, queridos jóvenes, en el Evangelio de hoy Pedro le dice a Jesús que “qué pasa con quienes lo han dejado todo y lo han seguido” y Jesús responde lo del ciento por uno, “recibirán lo del ciento por uno”. “Por qué” termina diciendo el párrafo, “muchos de los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros”. Cuando se deja todo por Jesús, se gana mucho. Lo mejor que nos puede pasar en la vida queridos muchachos y chicas, es lo que Dios quiera, y la mejor suerte que podemos correr, es correr la misma suerte que Jesús.
Así como en la Iglesia primitiva realmente, muchos dejaban sus casas, sus pertenencias y se entregaban de llenos al seguimiento de Jesús, esos eran conscientes de que recibían no solo la vida eterna, sino también mucho en esta vida en cuanto a la hospitalidad, tener nuevos vínculos afectivos, en nuevos hermanos y nuevas hermanas, y que es lo que pasa en todas las comunidades cristianas. Qué hermoso es, pero hacerlo por el seguimiento de Jesús en sí mismo y no tanto por lo calculador de todo aquello que se gana, poder tener esa actitud de poder entregar a Jesús y a los hermanos aquellas realidades que mas queremos.
Y esto es lo que hace feliz a muchos muchachos y chicas, que en estos días están abrazando una vocación, una vocación matrimonial seria, pensada, una vocación matrimonial reflexionada y dialogada, donde se ha consultado. Muchos muchachos y chicas en estos días deciden una vocación de especial consagración, deciden hacerse misioneros, o salir de las propias fronteras y asumir la actitud solidaria frente a otros.
También muchos muchachos y chicas deciden una especial consagración en la vida religiosa o en la vida sacerdotal, hay jóvenes que en estos días están entrando al seminario. Qué hermoso a todos los muchachos y chicas que están dejando muchas cosas muy queridas para abrazar una vocación, es decir la vocación es el llamado de Dios, mas nuestra libertad bien encarada, que sepan que se gana el ciento por uno en esta vida y después la vida eterna. Se es muy feliz cuando se descubre que quiere Dios y se lleva eso adelante, en el arco enorme de todas las vocaciones que nos ofrece la vida cristiana.
Queridos muchachos y chicas ojala que arranquen este año lectivo digamos, en este Marzo que estamos empezando y este año también laboral será para muchos, con este deseo interior y profundo de abrazar lo que quiere Dios y entender que cuando elegimos lo que Dios quiere libremente y nos zambullimos a ellos vamos a tener mucha alegría, mucha felicidad, mucha paz, mucho más que si hacemos la nuestra o nos quedamos anquilosados en una búsqueda sin sentido, o encontrando, o creyendo encontrar la felicidad allí donde no existe.
Que Dios los Bendiga, que tengan buen día y que el Señor nos haga a todos descubrir su voluntad desde nuestra libre elección.