¡Dios está!

domingo, 15 de marzo de
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Hace cuatro meses atrás, escribía esta reflexión en medio de la situación que estaba viviendo…


Hay situaciones en la vida que son inevitables… a veces, la tristeza, la preocupación suelen pasar por nosotros, y solemos recurrir a nuestros seres queridos para que nos escuchen. Y de pronto, te das cuenta de que no estás solo. Que tenés ahí a alguien que te da una palabra, un abrazo, una sonrisa, y eso te ayuda a seguir con fuerzas. Y si seguís prestando atención, ves que detrás de cada uno de ellos, está Alguien, que es tu MEJOR Amigo. Y observás que Él fue quien te cruzó en la vida a las personas que te rodean para seguir caminando juntas y animarse a seguir.
Si se siente bien hablar con un ser querido, ¿cómo no hacerlo con nuestro Papá del Cielo? Si nos ama incondicionalmente, y no hay nada más que le importe que lo que nos pasa.
Él con paciencia escucha lo que le contamos, tanto las alegrías como las inquietudes, y dice que no estamos solos, que está a nuestro lado, y que en cada uno que está junto a nosotros también lo está. En nuestras alegrías se regocija y en las dificultades, dice que confiemos que todo va a salir bien, que Él hace nuevas todas las cosas.
Y en especial durante esta semana, confirmé que sí. Es así. Él hace nuevas todas las cosas y está presente a mi lado… y si hay algo difícil por lo que pasar, Él está dándonos fuerzas siempre. Solo quiere que creamos en Su palabra, que Él va a hacer el resto.


Vos tampoco estás solo. Dios está a tu lado, y se hace presente en cada gesto de amor que te rodea, así que ¡ánimo! A dejarse abrazar por Él siempre.

Como decía Santa Teresa del Niño Jesús:

“Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el Cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como en la alegría.”

 

Cecilia Fernández