El Señor inspira nuestro ser, inspira nuestro actuar, guía cada uno de nuestros pasos. pero necesita de nuestra respuesta generosa.
escucharlo. hablar con él, son actitudes que nos conducen a su corazón.
¿Señor qué quieres de mi?
¿ Señor dónde me quieres?
¿Señor, con quién me quieres?
NO TEMAS preguntarle al Señor………