Señor Jesús: Te presento a mi amigo para que lo bendigas, lo cuides y le enseñes a vivir. Tú sabes lo que vive, lo que le preocupa, lo que siente, lo que piensa, lo que anhela, lo que le falta y lo que desea. Tú sabes cuando llora, cuando ríe, cuando está en soledad, cuídalo, protégelo, anímale a seguir adelante; acompáñalo siempre.
A mi Señor, enséñame a presentir lo que siente dentro de él, a estar disponible cuando más me necesite, a ser amable cuando más necesite ser amado, a verlo cuando necesite ser visto, a escucharlo cuando necesite ser escuchado, a darle seguridad cuando necesite seguridad, a cuidarlo cuando necesite ser cuidado, a acudir cuando necesite ser ayudado, a ayudarlo cuando necesite ser ayudado, a celebrar cuando necesite ser celebrado, a llorar cuando sienta necesidad de desahogarse, y a aprender cuanto pueda de él.
Porque vos has sido, Señor, el gran Amigo incondicional de tantos. Yo pido hoy por mi amigo y por mí, por nuestra amistad y la relación que nos une. Bendícenos y acógenos con tu amor. Esto te lo pido en el nombre de mi amigo y para mi. Bendice nuestra amistad. Amén
Miguel Angel Avendaño