El agua pura, don de la mañana,da a los ojos el brillo de la vida,y el alma se despierta cuando escuchaque el ángel dice: «¡Cristo resucita!»
¡Cómo quieren las venas de mi cuerposer música, ser cuerdas de la lira,y cantar, salmodiar como los pájaros,en esta Pascua santa la alegría!
Miren como surge Cristo transparente:en medio de los hombres se perfilasu cuerpo humano, cuerpo del amigodeseado, serena compañía.
El que quiera palparlo, aquí se acerque,entre con su fe en el Hombre que humaniza,derrame su dolor y su quebranto,dé riendas al amor, su gozo diga.
A Vos, Jesús ungido, te alabamos,a Vos, nuestro Señor, que depositastu santo y bello cuerpo en este mundo,como en el campo se echa la semilla. Amén.
Fuete: Liturgia de las horas