A veces tengo miedo Dios, el miedo ancla mi hoy en la frustración de que tal vez, todo lo que hemos soñado Vos y yo, muera en lo hubiera sido porque nunca será.
Cuando nos encontramos, lejos de apagarlos, encendés aún más los anhelos y me decís que no son un cuento, son la Verdad que me invita a la libertad.
Me proclamas libre y queres sanar mi historia, liberándome de todo candado que aprisione la originalidad con la que me creaste.
Porque siendo esclavo de tristezas, se desdibujan mis latidos y mis pasos pierden la brújula al andar.
Quiero aprender a confiar, a confiarme por entero, porque sos mi Papá, sé que si te dejo, acunarás mis miedos y la paz llegará.
Luz Huríe Blog