Jesús dijo a sus discípulos: «No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.
Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.»
Palabra de Dios
Monseñor Fernando Maletti Obispo de la Diócesis de Merlo – Moreno
Queridísimos hermanos, a lo largo y a lo ancho de la República Argentina, hoy, Miercoles 10 de Junio el evangelio que nos presenta la liturgia de este día es de San Mateo capítulo 5 versículos 17 al 19. Allí Jesús advierte acerca del cumplimiento de la Ley.
Y dice que, el más grande, y pequeños a su vez, en el Reino de los Cielos será el que cumpla la Ley y la lleve adelante hasta las últimas consecuencias
Esta grandeza y esta pequeñez quedan marcada, no solo por el cumplimiento de la Ley sino también por la superación de la Ley en la vivencia del amor, en la vivencia de la misericordia como el Papa Francisco nos señala de distintas maneras.
La Ley, siempre tiene que ser entendida en función de la nueva Ley que es la Ley del amor. Cuando esta segunda Ley, la Ley del amor, la que nos propone Jesús en los santos evangelios es la que hace válida cumplir los mandamientos.
Los mandamientos sin la Ley del amor son cosa vacía, cuando la Ley del amor existe podemos cumplir los mandamientos, llevarlos adelantes hasta las ultimas consecuencias y que ellos sean fructuosos para nuestra vida y también para nuestra vida de relación con los demás; precisamente porque el buen ejemplo, el gran testimonio, no viene solo por el cumplimiento de los mandamientos en forma fría, seca, sino que esos mandamientos estan como apoyados, y como envueltos en el gran mandamiento del amor que supera la Ley y hace que la cumplamos y la vivamos hasta las últimas consecuencias.
Que el Buen Dios los bendiga, los acompañe, los cuide y les de la Gracia que más necesiten.
Fuente: Radio María Argentina