Evangelio según San Marcos 4,26-34

jueves, 11 de junio de
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Y decía: “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma produce primero un tallo, luego una espiga, y al fin grano abundante en la espiga.

 

Cuando el fruto está a punto, él aplica en seguida la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha”.También decía: “¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo?Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra”.

 

Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender. No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo.


Palabra de Dios



 


 

P. Luis Zazano sacerdote de la Diócesis de Tucumán


 

“Lo que se comparte, se multiplica” así estamos viviendo este domingo de la caridad, domingo en que se celebra la colecta anual de Cáritas.

Compartir significa partir el pan con el otro, dar de lo que tengo y vivo con el otro pues no es lo que saco de la heladera o del placar sino de lo que tengo puesto, de lo que uso o del plato que cómo, es partir mi vida, es dar de mi tiempo y de mi escucha; son en estos gestos sencillos donde se ve el amor verdadero de un hermano y de una Iglesia viva. En este sentido la Iglesia no se deja ganar en generosidad y además nos hace ver como nuestras buenas obras se multiplican, sino mirá como se multiplicó la obra de doce locos.

Pero en esta vida de siembra y cosecha también se pasa la hoz, también existen tiempos de corte y desprendimiento que en principio nos duele y nos cuesta entender pero esos cortes nos llevan a madurar y a dar frutos en la vida. Renunciar no es facil pero Dios se encarga de mostrarte que de toda renuncia aparece algo nuevo y distinto.

Confía en los frutos que te propone Dios y déjate sorprender, vos compartí que Dios se encargará de multiplicar y sino mira cuanta gente sigue luchando en la vida y su motor es ese Cristo crucificado. Buen domingo



Fuente: Radio María Argentina

 

 

Radio Maria Argentina