“Jesús, mi Dios, mi Redentor,mi Amigo, mi íntimo Amigo,mi corazón, mi cariño. Aquí vengo, Señor, para decirtedesde lo más profundo de mi corazóny con la mayor sinceridad y cariñode que soy capaz,que no hay nada en el mundo, que me atraiga,sino sólo Vos, Jesús mío. No quiero las cosas del mundo.No quiero consolarme con las criaturas.Sólo quiero vaciarme de todo de mí mismo,para amarte sólo a Vos.Para Vos, Señor, todo mi corazón,todos sus afectos, todos sus cariños,todas sus delicadezas… ¡Oh Señor!, no me canso de repetirte:Nada quiero sino tu amor y tu confianza.Te prometo, te juro, Señor,escuchar siempre tus inspiraciones,vivir tu misma vida. Háblame muy frecuentementeen el fondo del almay exígeme mucho,que te juro por tu Corazónhacer siempre lo que tú deseas,por mínimo o costoso que sea. ¿Cómo voy a poder negarte algo,si el único consuelo de mi corazónes esperar que caiga una palabra de tus labios,para satisfacer tus gustos? Señor, mira mi miseria, mi dureza,mi debilidad…Mátame antes de que te niegue algoque Tú quieras de mí.¡Señor, por tu Madre! ¡Señor, por tus almas!,dame esa gracia…”
“Jesús, mi Dios, mi Redentor,mi Amigo, mi íntimo Amigo,mi corazón, mi cariño.
Aquí vengo, Señor, para decirtedesde lo más profundo de mi corazóny con la mayor sinceridad y cariñode que soy capaz,que no hay nada en el mundo, que me atraiga,sino sólo Vos, Jesús mío.
No quiero las cosas del mundo.No quiero consolarme con las criaturas.Sólo quiero vaciarme de todo de mí mismo,para amarte sólo a Vos.Para Vos, Señor, todo mi corazón,todos sus afectos, todos sus cariños,todas sus delicadezas…
¡Oh Señor!, no me canso de repetirte:Nada quiero sino tu amor y tu confianza.Te prometo, te juro, Señor,escuchar siempre tus inspiraciones,vivir tu misma vida.
Háblame muy frecuentementeen el fondo del almay exígeme mucho,que te juro por tu Corazónhacer siempre lo que tú deseas,por mínimo o costoso que sea.
¿Cómo voy a poder negarte algo,si el único consuelo de mi corazónes esperar que caiga una palabra de tus labios,para satisfacer tus gustos?
Señor, mira mi miseria, mi dureza,mi debilidad…Mátame antes de que te niegue algoque Tú quieras de mí.¡Señor, por tu Madre! ¡Señor, por tus almas!,dame esa gracia…”
Pedro Arrupe sj