Evangelio según San Mateo 7,6.12-14

viernes, 19 de junio de
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No den las cosas sagradas a los perros, ni arrojen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes para destrozarlos.Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas.

 

Entren por la puerta estrecha, porque es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí. Pero es angosta la puerta y estrecho el camino que lleva a la Vida, y son pocos los que lo encuentran.


Palabra de Dios



 


P. Cristian Salomon Sacerdote de la Parroquia Santa Teresa de Jesús, de Santa Teresa, Aqueidiócesis de Rosario  


 

Seguimos escuchando a Jesús que enseñando y formando a sus discípulos, enseña y quiere formar también en nosotros, un corazón semejante al suyo.

En la última parte del sermón del monte, hoy se nos proponen, en estos pocos versículos, tres exhortaciones:

No den lo santo a los perros, traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes y entren por la puerta estrecha que lleva a la vida.

Mientras rezaba y preparaba este pensamiento, me venían al corazón, algunas de las palabras del Papa Francisco, en la Jornada de jóvenes en Brasil: “No tengan miedo de ir contracorriente, no miren la vida desde el balcon, sean protagonistas”

El ser discipulo-misionero implica, ir contracorriente, conlleva entrar por la puerta estrecha, ir a contramano muchas veces de todo lo que la sociedad hoy propone, lleno de luces y slogans que hablan de felicidad, pero que solo llevan a una vida sin sentido.

La comodidad, el buscar sólo el bienestar personal, el no salir de nosotros mismos, pensando sólo en uno, entre otras realidades, el el camino ancho y espacioso que nos lleva a la perdición.

El ir contracorriente, el entrar por la puerta estrecha, es una camino difícil, que pocos encuentran, porque requiere buscar a Jesús, seguir sus huellas, saliendo de nosotros mismos, despojándonos de todo aquello que no nos permite entrar por esa puerta angosta, y asi poder mirar, encontrarse, caminar más libremente, comprometerse, dando la vida, sirviendo, buscando siempre tener los mismos gestos y actitudes de Jesús.

La puerta estrecha es Jesús, y a Él tengo que buscarlo, a Él tengo que escucharlo, a Él tengo que conocerlo, en la oración personal y diaria, en el encuentro con su Palabra, en los rostros y vida de aquellos que están en el camino y por supuesto también en la Eucaristía.

El señor además de ser la puerta estrecha, es también el camino, es el Gran guía, que nos orienta, nos da una mano, nos despoja de nuestras cargas inútiles, Él es la Vida.

A vos Señor queremos buscarte, a vos Señor queremos seguirte, a Vos señor queremos encontrarte en cada hermano, en cada realidad, en cada acontecimiento.

Que tengas lindo día, Dios te bendiga.




Fuente: Radio Maria Argentina

 

 

Radio Maria Argentina