Evangelio según San Juan 6,1-15

lunes, 13 de julio de
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Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades. Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía curando a los enfermos. Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe: “¿Dónde compraremos pan para darles de comer?”.

 

El decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: “Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan”. Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: “Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?”.

 

Jesús le respondió: “Háganlos sentar”. Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran uno cinco mil hombres. Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron. Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: “Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada”.

 

Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada. Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: “Este es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo”. Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña.

 

Palabra de Dios

 

 

 

 


 

P. Luis Zazano Sacerdote de la Diócesis de Tucumán

 

 

Hoy vemos cuatro enseñanza que me gustaría que pediremos:

1) El problema de la comida: la necesidad de alimentarnos, sentir las carencias, es ver la impotencia y las cosas que en tu vida no podes cambiar, el hambre de no poder saciar tu vida. Hoy estas carente? De que?

2) La atención de Jesús a la gente: Jesús se preocupa busca atender, no manda a otro, Él busca atender la necesidad.

3) Compasión y misericordia: algo que nos hemos olvidado, son los dos elementos necesario para comenzar a saciar a quien me rodea.

4) Convivencia: la comida es signo de reunión, fraternidad, amistad. El asadito o la picada entre amigos. Jesús hoy te propone a que no tan sólo des o sacies en lo material sino que construyan fraternidad.

 

 

Fuente: Radio Maria Argentina

 

 

Radio Maria Argentina