Mi buen Jesús, mi Redentor y amigo. ¿ Qué tengo yo que Vos no me hayas dado? ¿Qué se yo que Vos no me hayas enseñado? ¿ Qué valgo yo, si yo no estoy contigo? ¿Qué puedo yo, si Vos no estás conmigo?
Gusanillo en el mundo desterrado, Que busca sólo en Vos su Bien amado, Puesto que eres la meta que persigo.
Sin vanidad, Señor, me hiciste; Sin que te lo rogase, me criaste, Señor mi Dios… ¡y en la cruz me redimiste! Si en criarme y redimirme te esforzaste, ¿Qué menos obrarás de lo que obraste, en perdonar la obra que Vos hiciste?
San Francisco Solano