¡Mis manos, mis pies, y mi corazón en Vos!

lunes, 7 de septiembre de
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Espíritu Santo, toma mis manos,

que buscan poseer, dominar,

que se cierran egoístas,

que se aferran a los ídolos.

 

Tómalas Espíritu, y conviértelas

en caricia, servicio, sanación.
Extendidas en ofrenda,

abiertas para dar, elevadas para adorar,

como las manos de Cristo.

 

Espíritu, toma mis piernas,

a veces paralizadas, otras veces

en camino hacia el mal,

trepando hacia el poder y la gloria vana,
o dando vueltas y vueltas,

incapaces de avanzar.

 

Conviértelas en valentía,

en marcha decidida,

en camino hacia el otro,

en búsqueda, como las piernas de Cristo.

Espíritu, toma mi corazón

que se deja engañar y

atrapar por tantos afectos torcidos,
que se asfixia entre tantos

deseos que lo dejan vacío y ansioso,

que se endurece para que no le quiten nada,
que se llena de criterios mundanos,

que se vuelve negativo, duro, calculador.
Tomalo Espíritu Santo, y conviértelo en ternura,

en compasión, en libertad.

Hazlo hambriento de Cristo,

sediento de tu amor, y capaz de amar

como él al más pequeño, al más simple,

al más pobre. ¡Amén!

 

Victor Manuel Fernández

 

Oleada Joven