En lucha con Dios
Señor, tú sabes cuántas veces he luchado conmigo mismo. A veces siento dudas de fe, y otras me disgustan tus enseñanzas.
Yo se que tú no eres un rival, pero para aceptar tu voluntad tengo que luchar contra mi comodidad y mis preferencias.
Cuando me encuentre en estos conflictos o en una crisis, concédeme ver que estás conmigo, que me llamas a crecer y a superarme.
Señor, las crisis son muy desagradables, concédeme luchar contigo y no contra ti, porque al luchar contra ti me hago daño a mi mismo.
Tú me desafías y pones nuevas metas continuamente en mi vida. Bendíceme y transforma mi vida de acuerdo con tu voluntad, amén!
(Extraído de la Biblia Católica para Jóvenes, Ed.Verbo Divino)