A veces aún teniendo nuestro mapa mental trazado, nuestro plan de acción y claro nuestro objetivo, nuestra mente nos pone barreras y nos detiene en algún punto del camino para sabotearnos y echar atrás nuestro plan.
Y cuando ocurre esto es porque algo nos está diciendo que no estamos disfrutando del camino, del aquí y el ahora, y por ello, al no encontrar satisfacción y diversión, sino esclavitud y sacrificio al perseguir un objetivo, algo nos detiene para que encontremos de nuevo la pasión y la ilusión.
Y entonces nuestra tendencia sin meditar es pensar que no podemos, detenernos y no proseguir.
Rendirse a un sueño no es positivo, porque nos crea insatisfacción y frustración. Sin embargo, disfruta de cada paso en el camino, aunque tardes más en llegar a la meta, y tendrás asegurado la felicidad desde el primer paso hasta el final.
Yo se que es posible conseguir aquello que deseamos para ser felices.