Luján: ¡Gracias Madre por estar siempre!

miércoles, 7 de octubre de
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¡Gracias Madre por estar siempre!

 

Mi primera peregrinación,  fue una experiencia muy linda caminar hacia la casa de Nuestra Señora Virgen de Luján,  nuestra Madre. 

 

El camino fue largo,  hubo cansancio, dolor, pero no era una excusa para mí, yo quería seguir, mamá me esperaba.  En cada paso que daba vi diferentes historias,  vi a padres empujando el cochecito con sus niños ahí , vi a muchos jóvenes muy cansados  acompañados de un bastón porque sus pies ya no daban más y es ahí donde se ve el amor hacia nuestra Madre,  en ese cansancio, en ese dolor,  en esa entrega  es ahí donde se el amor.

 

En cada paso que daba pensaba en mi flia,  los rezaba, pensaba en mis hermanos, en mi amigos, porque de verdad es muy confortante hablarle a la Madre de todos ustedes.
Hubo historias, encuentros,  emociones, alegrías  y porque no, tristezas que a lo largo del camino se fueron pasando.

 

Yo fui una de esas alegrías,  de esas tristezas pero, nuestra Madre es tan  amorosa que me acogio en sus brazos, nos acogio y nos protegió, nos abrigo en sus brazos.  Porque nuestra Madre es misericordia,  es vida,  es amor y fortaleza, ella nos guarda siempre en su corazón. 
“Gracias Madre por esta hermosa aventura compartida junto a vos y a muchos hermanos.”

 

Yamila Gaduglia

 

Oleada Joven