Oracion Por el Mundo

sábado, 19 de marzo de
image_pdfimage_print

Padre Celestial, Dios todopoderoso.

Con humildad vengo ante tu Presencia, te pido que me perdones mis pecados y los de todo el mundo.

Padre, te hemos ofendido, nuestros ancestros te han ofendido, y todos nosotros continuamos ofendiéndote diariamente. Señor, ten piedad.

Señor, Dios mío, me arrepiento de mis pecados y de los de todo el mundo. Perdónanos Señor por quebrantar tus mandamientos, perdónanos Señor por no escuchar tu Palabra. Señor, Dios mío, con vergüenza te presento el estado de esta pobre humanidad a la vez que te imploro tu Misericordia y Compasión.

Señor, siento mucho el confesarte los pecados de todo el mundo, somos culpables Señor, te hemos insultado con nuestro orgullo, te hemos desafiado con nuestros pecados.

Señor, deploro ver como esta humanidad esta sumergida en el ateismo, pero tiene tantos dioses falsos.

Señor, veo como los niños se van en contra de los padres porque ellos les tratan de enseñar lo que es correcto, veo la rebelión en los niños, en la gente joven y en los adultos también.

El crimen aumenta en toda las ciudades a través del mundo, todas las leyes son despreciadas y tus leyes son totalmente ignoradas. Hay corrupción aun dentro de los gobiernos y la mayoría de la gente hace maldad al costo de los demás.

Señor, no hay amor, no hay fe, no hay conciencia.

Tu nos has pedido que guardemos los Domingos como tu día santo, pero ni siquiera los Cristianos llevan esto a la práctica, el Domingo es un día de entretenimiento y de total olvido de Ti, nuestro creador. Solo unos cuantos te recuerdan y obedecen tus leyes.

Señor, miro alrededor y veo como esta humanidad se ha vuelto tan corrupta. Veo como la vida ha perdido su valor, la vida humana es destruida aun en su estado mas vulnerable en el vientre de la madre por el pecado del aborto, incontables y  horribles experimentos destruyen embriones humanos e ignoran el regalo de la vida en ese estado humilde. El regalo de la vida humana es controlado con anticonceptivos, esterilización y mutilación. La nueva vida es rechazada mientras que los ancianos corren el riesgo de perecer por medio de la eutanasia, la cual es aceptada ampliamente.

El sagrado sacramento del matrimonio es desecrado con tantas relaciones impuras fuera del matrimonio y con tantas impurezas, aberraciones sexuales y homosexualidad.

Las mujeres son violadas, los niños molestados y abusados sexualmente, la propiedad es robada o destruida, la gente es robada y explotada, el engaño y la malicia reinan por doquier.

La gente se ha vuelto muy egoísta, solo piensan en ellos mismos e ignoran el grito de los pobres, el dolor de los enfermos, el hambre de los que carecen de comida, el frío y las frustraciones de los que no tienen techo, el desespero de aquellos que sufren.

Los pobres están siendo oprimidos mas y mas así que siempre serán cada vez mas pobres, los débiles están siendo abusados, los marginados escasamente sobreviven. Hay injusticia en la tierra, los ricos parecen estar siempre favorecidos y prósperos, los pobres no encuentran trabajo y no hay suficiente comida sobre muchas mesas en el mundo.

El odio hace que naciones luchen contra otras naciones, la envidia ha corrupto muchos corazones, las pasiones han destruido muchas vidas, la lujuria ha pervertido muchas almas y ha causado separaciones y divorcios. La impureza, la violencia y el entretenimiento parecen ser los únicos medios de placer para tantos seres humanos.

No hay placer en hacer el bien, en ayudar a otros o en respetarte a Ti, nuestro Dios, porque todo el mundo parece estar hipnotizado por los medios de comunicación. La impureza, el pecado, la violencia y la corrupción son glamorizados y traídos a cada casa día y noche a través de la televisión, pero nadie se queja.

La gente está muy ocupada en su propio mundo personal para cuidar de los demás. Nadie está preparado a obedecer el mandamiento de Jesús, “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”, o a seguir la regla dorada “No hagáis a los demás lo que no quieras que hagan contigo”.

Estamos quebrantando tus mandamientos Señor, por favor ten Misericordia de nosotros.

Señor, al mirar alrededor, entiendo como tu nos estás trayendo ante tu Justicia, veo muchas cosas que están sucediendo que indican tu justa ira.

Tu has permitido que la naturaleza tome su propio curso, vemos como hay devastación por todas partes.

Los campos no dan sus cosechas, las sequías afectan muchas áreas del mundo, las inundaciones nos muestran su fuerza devastadora, los vientos rugen con furia causando problemas en muchas partes, la zona de ozono esta perforada y los rayos ultravioleta están causando cáncer a mucha gente, horribles enfermedades como el sida, cáncer y extrañas enfermedades se están multiplicando, causando muchas muertes.

Los fuegos forestales destruyen grandes áreas, los ríos están contaminados, los peces se están muriendo, muchas especies animales están desapareciendo.

Aún los niños están padeciendo enfermedades relacionadas con estrés, la gente no haya paz, vive muy irritable, la felicidad es muy difícil de encontrar. 

Los seres humanos están siempre diseñando nuevos armamentos de guerra, escuchamos de una guerra aquí, de otra allí y se siente la amenaza de que puede haber una guerra con armas nucleares y químicas.

Hemos visto como los terroristas pueden destruir muchas vidas en segundos, como algunos están preparados a sucidarsen  para herir o matar a otros.

Señor, no hay paz en este mundo, todas estas cosas malignas están ocurriendo porque las merecemos, te hemos dado la espalda y ahora estamos pagando las consecuencias.

Señor de Santidad, Misericordia, Amabilidad y Paciencia, por favor ten Misericordia de nosotros. Suelta los superpoderes de tu Espíritu y en el nombre de Jesús libéranos de los espíritus malignos que nos acechan.

Sálvanos Señor, concédenos el fuego del Espíritu Santo para que nos purifique, llena nuestros corazones con arrepentimiento y contrición, muéstranos el camino de regreso hacia Ti, Sálvanos.

Señor, no mires nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia, te pedimos que tengas misericordia de toda la humanidad en el Santo nombre de Jesús tu Hijo, quien murió crucificado por nuestros pecados.

Amén.

José de Jesús y María.

 

Alfonso Nicolas Espinosa