“De nacimiento, Pablo Morales, pero como no hay madre ni padre que lo respalden me puse Jahvel Johnson que significa Dios es hermoso” Así arranca este hombre su presentación en el programa “México tiene talento”.
Su historia de vida es muy dura: abandono, como hogar la calle, depresión, etc. Un amigo, Joel, le regaló un grabador con el que empezó a cantar en el subte y espacios públicos. Fue en ese momento cuando él descubrió su talento, su don: la música.
Tras presentarse en el show de talentos salió como ganador.
Esto nos lleva a pensar que no importa cuan duro se puso el camino o cuantos golpes tuvimos que soportar. Cuantas mentiras que nos tiraron para abajo queriéndonos hacer creer que no valíamos. Todos tenemos “talentos”, “dones” que Dios nos dió. Solo hace falta que nos animemos a descubrirlos para cumplir así el deseo del Padre que es nuestra plenitud, porque cuando los ponemos al servicio de otros la felicidad se multiplica, se comparte y se expande.