¡Calentando los motores para la JMJ!

jueves, 21 de enero de
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Argentina ya confirmó su participación en la JMJ Cracovia 2016. En la última edición internacional realizada en Río de Janeiro, los jóvenes argentinos fueron el grupo más grande entre los peregrinos de fuera de Brasil. Ellos consiguieron hasta un encuentro especial con el Papa Francisco, en la Catedral, entre toda la apretadísima agenda del pontífice.

 

Ahora, la distancia y el panorama económico en el país deberán hacer más difícil el viaje hasta Cracovia. Facundo Salvatierra forma parte de la Secretaría Permanente de la Pastoral de la Juventud en Argentina, en el servicio de animación para la JMJ, y nos cuenta cómo está la preparación, los frutos de la JMJ Río 2013 en la realidad eclesial del país y cómo el Año de la Misericordia irá a inspirar a la juventud este año.

 

¿Cómo se están preparando los jóvenes argentinos para la JMJ Cracovia 2016? ¿Cuál es la expectativa para el número de argentinos que estarán en Cracovia? Los jóvenes argentinos se están preparando para a JMJ Cracóvia 2016?

 

Facundo Salvatierra: Para esta nueva JMJ la expectativa por participar se ha visto afectada especialmente por la distancia y los costos de viaje , pero ya más de mil argentinos entre peregrinos y voluntarios están preparando con mucho sacrificio su participación en Cracovia 2016. Y esperamos este numero aumente a medida que se acerque la fecha. Ya que se trata de un viaje por muchos días , muy costoso y a un país lejano, la adecuada organización , todos los detalles logísticos y el conseguir fondos van de la mano de la preparación espiritual, en sintonía con el Jubileo de la Misericordia. Las redes sociales también son un lugar privilegiado para ponerse en marcha. Grupos de facebook creados por peregrinos y voluntarios, hashtags en Twitter, así como páginas webs especificas de las pastorales van compartiendo la información, las dudas, las expectativas e iniciativas de los jóvenes.

 

¿Habrá algún evento para aquéllos que no puedan venir?

 

Las distintas diócesis a lo largo de todo el país vienen organizando para cada JMJ vigilias que incluyen transmisión en vivo de los eventos centrales de finalización así como unidad en la oración con aquellos peregrinos que puedan participar. Desde las pastorales juveniles se aportan instrumentos para acompañar estos gestos.

 

En Río, Argentina fue el país con más participantes en la JMJ (después de Brasil, lógico). Y ustedes vivieron esa Jornada de una manera muy particular, ya que era la primera del Papa Francisco, y más todavía, realizada en América Latina. ¿Ve frutos en Argentina después de la participación de tantos jóvenes en la JMJ en Río?

 

El principal fruto que vimos después de la JMJ Río fueron las ganas de “hacer lío en las diócesis” que trajeron los peregrinos a sus diversas comunidades, que se tradujo en múltiples propuestas pastorales para los jóvenes que incluyeron encuentros y vigilias juveniles, peregrinaciones, misiones diocesanas, iniciativas solidarias, grupos parroquiales de jóvenes nuevos o fortalecidos, etc. Fue claro como las palabras de Francisco en Río calaron hondo en los jóvenes e impulsaron procesos de revitalización en las pastorales juveniles.

 

¿Cómo viven los jóvenes argentinos la Misericordia en su día a día? Háblenos un poco sobre la realidad de la Iglesia en Argentina y el papel de la Pastoral Juvenil en ese contexto.

 

Al pensar sobre las actitudes a tener en cuenta para este año de la misericordia y viendo todas las problemáticas sociales que tienen hoy los jóvenes en Argentina y las realidades a las que se enfrentan, sobre todo en las áreas más excluidas, vemos que nuestras parroquias y nuestros grupos juveniles no tienen que ser cerrados, como decía Francisco, de solo charlar, abrazar y contener al que tenemos a lado, sino salir a las periferias de nuestro barrio, de nuestra propia existencia que esta carente de afecto, compañía, evangelización, presencia, escucha. Las actitudes que, a la luz de la Misericordia, surgen en lo cotidiano son las de salir, aprender, ver, no rotular y una vez que estamos inmersos ahí contener a aquellos que tanto necesitan. Los desafíos como pastoral juvenil para este año de la misericordia incluyen de este modo la apertura, la escucha empática, y como primer paso, sentir primero nosotros la misericordia de Dios para poder transmitirla y transferirla en nuestro hacer cotidiano.

 

Texto: Fabíola Goulart
Traducción: M. Cristina Terceros

 

Fuente: krakow2016

 

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