Del barro del que estoy hecha,
En tiempos de espera
Me pongo al sol.
Puedo ver como se resquebraja
Mi debilidad,
Mis defectos.
Gracias Padre por permitirme
Tocar mi verdad,
Mi humanidad.
Ahí, donde el sol refleja tu perfección
Y Tu infinita misericordia.
La misma no deja que caiga
En falsas perfecciones.
Entender, que hoy como
Cuando me apague como luz tenue,
Siempre dependeré
Como pequeño barro
Como luz singular que camina
De tu infinito amor.