En aquel tiempo, entre lo que enseñaba Jesús a la gente, dijo: "¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos. Éstos recibirán una sentencia más rigurosa." Estando Jesús sentado enfrente del arca de las ofrendas, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. Llamando a sus discípulos, les dijo: "Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el arca de las ofrendas más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero ésta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir."
Palabra de Dios
Monseñor Eduardo Martín | Obispo de la Diócesis de Río Cuarto
Queridos Jóvenes, en el evangelio de hoy, se nos narra la escena de la viuda que pone en la canasta una limosna, que no es lo que le sobra sino todo lo que tiene para vivir. Jesús alaba la actitud de esta mujer, ella nos enseña a darlo todo por amor a Jesús. Ella no dio de lo que le sobraba, sino que dio todo lo que tenía.
Jóvenes la vida se nos ha dado, para darla y vale la pena darla toda a Jesús .Y así experimentar aquí en la tierra el ciento por uno y luego poder gozar de la vida eterna.
¿Se animan? ¿Tienen el coraje de entregarle hoy todo el corazón y toda la vida a jesús nuestro Señor?