¡¡Ojo!! Hay caminos que no son los verdaderos…
Te aparecen como si fueran atajos o fórmulas para aprender a rezar: “si hacés esto, si prometés tal cosa, si decís x cantidad de veces tal otra, si te sentás de tal forma”, etc. Uffff…. Cómo me doy cuenta qué es lo que sí me conduce a la oración y qué no?
Es muy importante que podamos identificar bien desde el principio que en la mezcla de cosas y creencias en las que vivimos y se nos presenta, hay cosas que están re buenas, y nos ayudan (y mucho) para la vida, pero no necesariamente son verdaderos caminos de oración.
Te paso algunos datos por si te vienen bien…
La oración NO ES
una técnica de yoga
una técnica de meditación
una técnica de respiración
una técnica de concentración mental para dar paso a la espiritual
una técnica de pensamientos sobre Dios
una técnica de actitudes religiosas
una técnica de auto trascendencia para unirme con el cosmos
una técnica para sentirme bien y en paz
una técnica de nirvana donde nada me afecta
una técnica para activar mi sensibilidad espiritual y emocional
Pero si la oración no es una técnica, una actividad, un pensamiento, un ensimismamiento meditativo, una posibilidad y un medio para estar bien y en paz…; entonces ¿qué es?…
Uy, uy… en qué lío estamos. Lo mejor será que les preguntemos a nuestros guías: Teresa, Juan, y parece que se nos suma otro: Teresita (Sta. Teresita del Niño Jesús).
Mientras nos llegan sus respuestas… ¿Qué es para vos la oración?
Abrí el diálogo, comentá!!!