Evangelio según San Mateo 5,17-19

martes, 1 de marzo de
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Jesús dijo a sus discípulos:

 

«No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.

 

El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.»

 

Mt 5,17-19

 


 

 

 

Monseñor Fernando Maletti Obispo de la Diócesis de Merlo – Moreno

 

 

 

En el Evangelio de hoy Jesús nos dice que vino a dar cumplimiento de la ley y que el que observe los mandamientos, agrego yo, con el Espíritu de las bienaventuranzas,  será grande en el Reino de los cielos.

 

Que en estos días de preparación para la Pascua, en ésta cuaresma no tengamos otro objetivo que fijar nuestros ojos en Jesús, para conocerlo a Él, el poder de su Resurrección y la comunión de su padecimiento, hasta hacernos semejantes a Él en su muerte. Esto le dice Pablo a los cristianos de Filipo.

 

Los medios para conseguir este objetivo, es decir, fijar nuestros ojos en Jesús pueden ser distintos, pero, no convirtamos los medios en fines, practiquemos la Cuaresma para conocer más y comulgar mejor con Jesús.

 

En este sentido la practicamos y nos ejercitamos, nos esforzamos más, rezamos más, hacemos más limosna, pero para conocer más y comulgar mejor con Jesús. Esto no es una conquista humana, sino que es un don del Espíritu, nadie conoce al Hijo sino el Padre y aquel a quien el Padre se lo quiere revelar. Vivamos la Cuaresma con actitud de pobres y de niños, estemos dispuestos a abrir siempre nuestro corazón cuando Jesús llama a nuestra puerta, descubramos que El llama.

 

El siempre corre más que nosotros, se deja alcanzar. Lo mejor es no detenernos en nuestra búsqueda de Jesús. Dejemonos alcanzar por El. Mientras caminamos hacia la Pascua, pidamos al Espíritu Santo que nos haga conocer mejor a Cristo. Este es un conocimiento estimulanre y sabroso. 

 

Que el Señor los bendiga, que el Señor les de la Gracia que más necesiten, que el Señor nos haga a todos fuertes en la espera y dóciles en la entrega.

 

Oleada Joven