Con un clima de cantos, rezos, reflexiones, trabajos en grupo y confesiones, se vivió las 24 horas para el Señor en la ciudad de Necochea, de la Diócesis de Mar del Plata (D4). Adhiriendo a la invitación del Papa Francisco y del obispado, se pudo realizar desde el viernes 4 al sábado 5 en la parroquia Santa María del Carmen, casi a simultáneo con la Catedral marplatense.
El padre Juan Cruz, de dicha parroquia afirmó que “lo empezamos a armar hace un mes, se viene haciendo cada año y coincide en la parroquia con la adoración que se hace todos los primeros viernes del mes, por la mañana. Luego de la misa de la tarde, después de haber meditado el Vía Crucis, fue animado por el grupo de matrimonios hasta la medianoche”.
Jóvenes con una dinámica diferente.
“Desde las 00hs hasta las 06hs del sábado, los jóvenes le pusieron una impronta diferente. La primera media hora la compartieron todos juntos, para luego dividirse en dos bloques. Unas dos horas, un primer bloque reflexionó y trabajó en grupo, mientras que el otro rezaba en el templo, frente al Santísimo. Luego de esas dos horas rotaron”. Para finalizar, “la última hora y media se compartió nuevamente todos juntos, en el templo, rezando y meditando algunas lecturas clave de la misericordia”. Para luego, impartir la bendición y seguir hasta llegar al final de la jornada.
“Que lo pida el Papa fue motivador, y más aún que en todo el mundo se esté realizando, así también en la Catedral de Mar del Plata lo está realizando junto a nosotros”, manifestaba el joven sacerdote, quién continuaba diciendo que “nos sentimos más hermanos a través de la oración, porque estamos rezando por todo el mundo desde acá, y todo el mundo reza por nosotros. Es sentirnos Iglesia desde la oración y también de descubrir que la cuaresma es un tiempo para volver al Señor”. “Hoy es un día entero en el que ponemos a Jesús en el medio. Dejamos de hacer algunas cosas para escucharlo, para adorarlo, para confesarse. Tenemos más presente a Jesús”.
A los jóvenes les pido en esta cuaresma que recen.
Para finalizar, el padre Juan Cruz, quien además de ser el Vicario de la parroquia, es el Asesor del Decanato 4 para la Pastoral Juvenil, dejó un mensaje destinado a ellos en esta cuaresma: “Les pido siempre a los jóvenes que recen. Lo principal es la oración. A veces hacemos muchas cosas que nos terminan poniendo muy en el centro a nosotros mismos, o queremos arreglarnos la vida solos, y después mostrarle a Dios lo bien que hicimos. Pero lo central es abrir más el corazón a Dios, que es Él el que nos va a transformar. Lo que les propongo y trato de vivir yo, es abrirle más el corazón a Dios, rezarle más a Dios, tratar de cumplir algún propósito concreto, con esta idea de que es Él el que nos ayuda a cambiar, para que podamos vivir la pascua, muriendo con Cristo y resucitando con Él”.
/// El padre Juan Cruz Mennilli Caldararo, de 25 años de edad, es oriundo de Mar del Plata y se ordenó en diciembre de 2015. El obispo diocesano, monseñor Antonio Marino, lo ubicó como Vicario en la Parroquia Santa María del Carmen de la ciudad de Necochea, donde desempeña sus actividades actualmente junto a Mario Fernández (Vicario) y José Luis Puñal (Párroco).